Los ingenieros forestales piden apostar por los abetos naturales en Navidad

  • Capturan CO2 y no contaminan

El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural recomienda decantarse por árboles naturales en esta Navidad porque a diferencia de los artificiales, no emiten CO2, sino que, al contrario, lo capturan y no contaminan.

Así, como norma general, aconsejan optar por un árbol natural porque los artificiales son de plástico y derivados del petróleo. Además, desde el colegio profesional señalan que conviene elegirlo bien durante el tiempo que esté en casa y que, una vez terminen las fiestas de Navidad se trasplante o se lleve a un centro de recogida municipal.

Los ingenieros recuerdan que los árboles naturales captan el CO2 de la atmósfera en su crecimiento y que almacena el carbono y devuelve el oxígeno, por lo tanto, mientras esté vivo ayuda a mitigar los efectos del cambio climático.

Por el contrario, el árbol artificial, tanto en su fabricación como en su eliminación emite CO2. "Solo por esta notable diferencia la elección está clara: mejor un árbol natural", defienden los ingenieros.

En este contexto, aconsejan escoger abetos de especies autóctonas o que ya estén naturalizadas en España como pinos y abetos. Los abetos de la Península Ibérica son Abies alba en el Pirineo y Abies pinsapo en la Serranía de Ronda.

El segundo, el pinsapo, es una especie protegida y no puede utilizarse sin los permisos correspondientes o comprobando que procede de un vivero.

Asimismo, recomienda asegurarse de que la planta ha pasado los correspondientes controles fitosanitarios, exigir el pasaporte fitosanitario de la Unión Europea para evitar que puedan propagar una plaga en caso de transplantarse al medio natural.

A este respecto, apuntan que los árboles que se suelen vender en estas fechas como abetos proceden de centro Europa y no son propios del medio natural de la Península Ibérica, aunque se utilicen en jardinería. Es decir, han sido plantados para convertirse en árboles de Navidad por lo que difícilmente pueden arraigar en el medio natural.

Aproximadamente, en torno al 90 por ciento de ellos muere por mal cuidado durante el tiempo que está en casa. Desde el punto de vista ecológico es mejor usar ramas de pino silvestre, cortadas para la ocasión y que, una vez pasadas estas fiestas, puedan triturarse y convertirse en compost.

Otros de los consejos de los Ingenieros de Montes son que el árbol esté plantado en un tiesto desde hace tiempo, para que no sea un árbol trasplantado recientemente a la maceta (repicado) porque tiene menos posibilidades de sobrevivir.

A la hora de elegirlo, señala que debe tener un buen aspecto general, con acículas verdes que, al tocarlas no deben arrancarse con facilidad o deben permanecer en el árbol, lo que demuestra que está bien hidratado.

CONSEJOS PARA MANTENER EL ARBOL DENTRO DE CASA

Una vez en casa, el mantenimiento básico pasa por no pegarlo a la calefacción o fuente de calor extrema; abrir las ventanas de la sala para que reciba el aire e incluso el sol directamente, ya que necesita luz; regarlo una o dos veces por semana en caso de estar en ambiente muy caluroso (un vaso de agua puede ser suficiente).

Igualmente, recomiendan tener cuidado con los adornos o lámparas que emitan mucho color y con las luces, ya que pueden dañarlo e incluso provocar algún pequeño incendio si no están muy bien aisladas.

Una vez pasadas las fiestas, el árbol se puede trasplantar convertirlo en compost previa trituración. Sin embargo, lo ideal es conservarlo hasta el año que viene, aunque los ingenieros admiten que eso es especialmente difícil si se va a conservar en el interior, entre otras cuestiones porque son especies de crecimiento rápido y necesitarán más salir de la maceta cuanto antes.

En caso de optar por su conservación, recuerdan que es necesario sacarlo al exterior, a la terraza o al jardín para que reciba el aire, el sol y el agua de la lluvia. Es necesario ayudarlo con aportes de minerales y materia orgánica suplementaria y si se va a trasplantar, hacerlo en un jardín, ya que no debe introducirse en el medio natural sin control de la especie de que se trata ni el lugar donde se trasplanta.

También se pueden lleva a los servicios de recogida de los ayuntamientos. Los ejemplares más fuertes se plantarán en jardines y parques públicos mientras que los que no sobrevivan serán triturados y y convertidos en abono para nuevos árboles.

En estas fechas, los alumnos de Escuela de Ingeniería del Medio Natural en la Ciudad Universitaria de Moncloa de Madrid, venden abetos naturales hasta el día 22 de diciembre de 9.00 a 21.00 horas.