La sanidad pública madrileña sigue dando pasos para mejorar la atención de las mujeres embarazadas y de sus hijos antes de que nazcan. El hospital de Torrejón de Ardoz cuenta con un nuevo sistema de diagnóstico prenatal para la detención de enfermedades genéticas sin apenas riesgo para la madre y de sus bebes.
Así, el hospital ha incorporado a su cartera de servicios el test Harmony, una prueba prenatal para detectar anomalías como el síndrome de Down y con riesgo cero tanto para la madre como para el feto, a diferencia de la amniocentesis.
Con una precisión cercana al 100%, la prueba se realiza a partir del estudio del ADN fetal a través de un análisis de sangre a la madre, un test de última generación presenta la ventaja de ser una técnica no invasiva.
"Esto evita tener que obtener muestras del líquido amniótico o de vellosidades coriales, unas técnicas con mucho más riesgo para el feto y que provoca incomodidad a la madre", ha señalado la jefa del Servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital, Belén Santacruz.
"Si el test dice que el feto no es portador, estaremos prácticamente seguros de que es así; y si el test dice que el feto es portador de la anomalía, siempre se comprobará con una técnica invasiva", precisa Santacruz.
