Un hombre de 64 años muere tras recibir tres disparos en Arroyomolinos

  • Recibió tres disparos de un hombre que huyó en coche
  • La víctima de Arroyomolinos intentó matar a una mujer en 2013

Un hombre de 64 años ha muerto tras recibir tres disparos en un polígono industrial de Arroyomolinos.

La víctima ingresó en el hospital Rey Juan Carlos de Móstoles en estado crítico, después de que los sanitarios del Summa lograran sacarle de una parada cardiorrespiratoria en la que entró cuando era evacuado al centro hospitalario.

El suceso tuvo lugar sobre las 10.15 horas a la altura del número 71 de la calle Miguel Servet, en el polígono industrial de Arroyomolinos.

Al parecer, un hombre bajó de un coche de la marca Opel y efectuó varios disparos con un arma, aunque todavía la Guardia Civil no ha culminado la investigación y sigue inspeccionando el lugar de los hechos.

Cuando llegaron los sanitarios del Summa comprobaron que el hombre presentaba una herida por arma de fuego en el abdomen, con orificio de entrada y salida y sufría una gran pérdida de sangre.

Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil han señalado que se trata de un hombre nacido en 1950, de nacionalidad española y vecino de la localidad de Batres. Por el momento, no se descarta ninguna hipótesis sobre este suceso, que están investigando los agentes del instituto armado.

De momento no hay detenidos y la Guardia Civil mantiene abierta la investigación.

EL TIROTEADO EN ARROYOMOLINOS INTENTÓ MATAR A UNA MUJER EN 2013

El hombre de 64 años muerto hoy a tiros en Arroyomolinos (Madrid) estuvo implicado en otro tiroteo en 2013 en la localidad vecina de Móstoles, donde intentó matar a una mujer de una familia con la que, al parecer, la suya mantiene una enemistad.

Fuentes de la investigación han explicado a Efe que sobre el fallecido pesaba una orden requisitoria por homicidio en grado de tentativa desde aquel suceso y han añadido que lo ocurrido hoy parece responder a un ajuste de cuentas entre clanes familiares.

La víctima ha muerto en el hospital tras recibir tres disparos en un polígono industrial de Arroyomolinos, donde su hijo tiene una empresa dedicada a la compraventa de furgonetas.