El fiscal mantiene 24 años para el hombre que mandó desfigurar a su mujer

Piden 6 años de carcel para los padres que encerraron con candado a su hija
La Audiencia Provincial de Madrid juzgará a partir de este martes a unos padres por encerrar en julio de 2013 a su hija de 16 años con un candado en una habitación, durante dos días, después de que llegara una hora tarde de una fiesta y por pegarla. Esta pareja será juzgada por la comisión de un delito de detención ilegal y otro de lesiones en el ámbito de la violencia doméstica. El fiscal solicita para cada uno de ellos una pena de seis años de prisión. |Telemadrid

El fiscal ha mantenido hoy su petición de 24 años de prisión para el hombre acusado de maltratar a su esposa porque quería separarse de él y que contrató a otro hombre, para quien la fiscalía solicita 17 años de cárcel, por arrojar líquido corrosivo a la mujer, que sufrió graves lesiones en la cara.

El Ministerio Público ha elevado a definitivas sus conclusiones en la cuarta y última sesión del juicio a Ozgur D. y Bryan Stevan C.A. que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid.

Según la fiscalía, Ozgur D., en prisión provisional por esta causa desde el 21 de junio de 2012, fecha de su detención, contrajo matrimonio en 2007 con María de los Ángeles R.G., pero con el paso del tiempo la relación fue deteriorándose hasta que en abril de 2012 la esposa le comunicó su intención de separarse.

Ozgur D. contrató los servicios de Bryan Stevan C.A., con el que, a cambio de una cantidad de dinero, acordó que abordara a su mujer en la calle ocultando su rostro para que la víctima no pudiera reconocerle y ejecutar la acción de forma súbita y sorpresiva.

De esta forma, Bryan Stevan sorprendió el 29 de mayo de 2012 a María de los Ángeles cuando salía de su trabajo, momento en el que la agarró fuertemente por el cuello, intentó asfixiarla y le propinó un golpe en la cabeza, además de quitarle el bolso, en el que la mujer llevaba dos teléfonos móviles, documentación bancaria y un monedero.

Casi un mes después, el 20 de junio de 2012, cuando María de los Ángeles caminaba por la calle del Río Ulla de Madrid, se le acercó de nuevo Bryan Stevan -con el rostro oculto bajo una gorra para acabar de cumplir el contrato pactado con Ozgur D.- y le arrojó directamente al rostro de la mujer y a muy corta distancia el líquido corrosivo que llevaba en un recipiente.