Las familias de las niñas ahogadas en Valmayor piden ayuda para repatriar los cuerpos

  • En Valmayor está prohibído el baño y la pequeñas no sabían nadar

Dos familias destrozadas. Estos que ven cubiertos son los cadáveres de la dos niñas de 13 y 14 años que morían ahogadas ayer por la tarde cuando se bañaban en el embalse de Valmayor. Los servicios de emergencia recibieron las llamadas de los familiares alertando de su desaparición a las 14.45 horas. Las acababan de ver jugando en la orilla.

A partir de ahí se montó un amplio dispositivo de búsqueda, en el que participaron la Guardia Civil, los bomberos y Protección Civil de la Comunidad de Madrid, la policía local y Cruz Roja, además de buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) del Instituto Armado. Los buzos de la Guardia Civil localizaban los cuerpos a media tarde con la familia como testigos. Los padres y la madre de una de las víctimas, que eran primas, han sido los que se han encargado de identificar los cuerpos.

Los médicos y los psicólogos tuvieron que atender a los padres de las dos menores. Ahora, piden ayuda para repatriar los cadáveres. Representantes de la Embajada de Ecuador en España se pusieron ayer en contacto con los familiares de las dos jóvenes, que hoy han acudido a la sede diplomática para solicitar formalmente la repatriación de los dos cuerpos.

La previsión es que la repatriación tenga lugar durante la semana, aunque depende de que se solventen las gestiones judiciales y policiales de las autoridades españolas.

Las familias son de Guayaquil y la mayoría de sus miembros están sin empleo, por lo que se plantean el regreso definitivo a Ecuador transcurrido un tiempo, según las mismas fuentes.

Un duro golpe para esta familia ecuatoriana que perdió de vista a las pequeñas un instante. Aún no se sabe qué ocurrió, pero se baraja la posibilidad de que un golpe de agua pudiera haber empujado a las dos menores que se encontraban en la orilla.

Hoy no hay bañistas. En general, el baño está prohibido en todos los embalses de la Comunidad de Madrid, salvo en una zona acotada para esta actividad en el de San Juan. Allí, los sistemas de seguridad y emergencias vigilan que no se produzca ninguna tragedia.

La pregunta ahora es esa. ¿Qué pasó? Al margen de que en Valmayor esté prohibído el baño, la pequeñas no sabían nadar. La zona engaña mucho, a solo dos metros de la orilla hay una pendiente de cinco metros de profundidad donde las jovenes cayeron. No lo pudieron ver porque el pantano tiene mucho fango. Estaban en la orilla y una de ellas debió entrar en el agua y caer en un desnivel cercano a la orilla, mientras la otra la siguió y también desapareció de la superficie, que han incidido en que en los embalses y pantanos puede haber grandes desniveles y zonas anegadas de barro, por lo que es muy peligroso adentrarse aunque se haga pie, sobre todo si no se sabe nadar, como ocurría a estas dos jóvenes.

Con estas dos fallecidas en el embalse de Valmayor, se eleva a 113 el número de personas ahogadas durante este año en España.

Sólo en lo que va de mes de agosto se habían producido, hasta las muertes ocurridas hoy, 13 ahogamientos, aunque la cifra todavía está lejos de los 53 accidentes mortales ocurridos durante el pasado mes de julio.

El 112 de la Comunidad de Madrid ha recordado hoy que en los embalses y ríos solo hay que bañarse en zonas permitidas, se debe localizar el puesto de socorro más cercano y, antes de lanzarse al agua, valorar los posibles riesgos, ya que suele haber remolinos.

El Centro de Emergencias Comunidad de Madrid 112 ha hecho este recordatorio tras el fallecimiento ayer de dos niñas de 13 y 14 años en el embalse madrileño de Valmayor, en el que está prohibido el baño, ya que en la región sólo está permitido introducirse en una zona acotada del pantano de San Juan.

Lo primero que hay que hacer es asegurarse de que en el lugar elegido está permitido el baño y localizar el puesto de socorro más próximo, ya que éste "puede ser vital en caso de accidente", señala el 112.

Antes de lanzarse al agua es necesario valorar los riesgos del lugar, prestando especial atención a los remolinos, muy frecuentes en los ríos y embalses.