La medida que en su día parecía muy peregrina, funciona. Un registro de ADN de perros ha resultado ser un método infalible para acabar con los excrementos caninos en la calle. El ayuntamiento de Meco decidió aplicarlo y ha conseguido evitar de forma drástica este gesto tan incívico.
Y el ayuntamiento de Alcobendas no se ha quedado atrás y ha estrenado contrato de limpieza centrado en eliminar heces de perros que incorpora este sistema. Concretamente, Alcobendas ha aprobado un plan de limpieza que incluye la incorporación operarios, hasta un total de 44 personas, y que se centrarán en limpiar las calles y acabar con los excrementos caninos, para lo que también se repartirán botellas para que los dueños limpien los orines.
Además, el Consistorio avanza con el proyecto de controlar con pruebas de ADN la presencia de excrementos caninos en las calles, en una iniciativa con la que también se pretende frenar el abandono y maltrato de los perros. El nuevo contrato de limpieza será ejecutado por Acciona, tras tres años y medio en los que el servicio ha sido prestado por Cespa, a quien el Ayuntamiento ha sancionado en repetidas ocasiones por no cumplir las prestaciones pactadas.
Ahora, el nuevo contrato incluye medidas extraordinarias para poner a punto la localidad, como la implantación de un servicio de "acción inmediata" todos los días del año, el desarrollo de hasta 52 jornadas de limpieza de choque y limpiezas extraordinarias tras la realización de eventos. También se intensificará el servicio en la zona del polígono industrial y se instalarán más contenedores, según ha asegurado el Consistorio en una nota.
