Un jurado declara culpable al acusado de matar a su exmujer en Fuente El Saz

A juicio el guardia civil acusado de veinte  incencios en la sierra del suroeste de Madrid
A juicio el guardia civil acusado de veinte incencios en la sierra del suroeste de Madrid |archivo

Un jurado popular ha declarado por unanimidad culpable al hombre acusado del asesinato de su exmujer en la localidad de Fuente El Saz de Jarama en el año 2011 tras incumplir una orden de alejamiento. El jurado, formado por ocho mujeres y tres hombres, ha considerado probado que en la madrugada del 6 al 7 de marzo de 2011 el procesado, Vicente S.M., de 58 años, se personó en la casa de su mujer, Marilyn W., de 55 años y de nacionalidad británica, cortó la verja que rodeaba la vivienda y allí la esperó, abalanzándose sobre ella y clavándole un cuchillo al menos en seis ocasiones.

El fiscal ha solicitado diecinueve años y seis meses de prisión para el acusado por un delito de asesinato con la agravante de parentesco y por quebrantamiento de medida cautelar con la agravante de reincidencia, ya que no era la primera vez que se saltaba la prohibición de acercarse a su exmujer. Por su parte, la letrada del procesado ha pedido una pena de ocho años de prisión por un delito de homicidio, con las circunstancias atenuantes de arrebato y colaboración con la justicia.

Según el relato del fiscal, tras separarse la pareja, que se había casado en 1984 y tenía dos hijos, al acusado se le prohibió aproximarse a la víctima después de que ella lo denunciara por amenazas.

LOS HECHOS

En la madrugada del 6 al 7 de marzo de 2011 el procesado se personó en la casa de su exmujer, situada en la carretera de Algete a su paso por Fuente El Saz, después de cortar la verja que rodeaba la vivienda. Allí esperó a la víctima y la abordó nada más llegar, se abalanzó sobre ella y le asestó seis puñaladas, tres en los brazos y tres el pecho, que le causaron la muerte.

Después del crimen el acusado se dio a la fuga, se cambió de ropa en su casa y se deshizo del cuchillo, aunque fue detenido por la Guardia Civil. El asesinato de Marilyn W. causó una gran conmoción en el municipio donde residía ya que pocos días antes ella había asegurado a los agentes de la Guardia Civil que seguían su caso de malos tratos, y que estaba considerado como de "bajo riesgo", que no sentía un miedo especial porque su exmarido se había mudado a otra localidad.