Lo que deben saber los conductores madrileños

El Ayuntamiento de Madrid endureció desde el pasado 1 de febrero las restricciones al tráfico en episodios de alta contaminación con un protocolo que rebaja los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) a partir de los que se limita la velocidad, el aparcamiento o la circulación del coche por el centro de la ciudad. El nuevo protocolo sustituye al aprobado en el mandato de la alcaldesa Ana Botella, que se estrenó en noviembre del pasado año y que, por vez primera en la historia de la ciudad, primero limitó a 70 kilómetros por hora la velocidad en la M-30 y luego prohibió aparcar en las zonas de estacionamiento regulado del centro de la ciudad a los no residentes.