Quien más contamina pagará más en los parquímetros de Madrid

  • Nuevas tarifas del SER

Los coches que más contaminan pagarán más en los parquímetros de las calles de Madrid desde el próximo martes, en una proporción que calculará la máquina tras teclear la matrícula y comprobar su antigüedad y tipo de motor (híbrido, gasolina o diésel).

La nueva Ordenanza Reguladora de la Tasa por Estacionamiento implica también que fijará la tarifa en función del nivel de ocupación de la zona donde se estacione, es decir, que si hay pocos huecos para aparcar será más caro que si hay muchos.

Según el Ayuntamiento, es la primera vez que una ciudad establece una clasificación de vehículos en función de sus emisiones y establece para ellos una tasa para el estacionamiento en superficie de acuerdo a dicha clasificación.

SE EXCLUYE CARABANCHEL, HORTALEZA Y FUENCARRAL-EL PARDO

La nueva ordenanza circunscribe el ámbito de la zona SER al interior de la M-30 y se excluyen los cascos históricos de los distritos de Carabanchel, Hortaleza y Fuencarral-El Pardo, donde se implantó hace ocho años con un gran rechazo vecinal.

Establece la clasificación de los vehículos en función de sus emisiones, los distintos niveles de ocupación, así como la tarifa para cada caso pudiendo ser ésta variable, objeto de recargo o reducción, de hasta un 40 %.

Se establecen cinco categorías de vehículos en función del nivel de emisiones. Los coches diésel anteriores a 2006 y los de gasolina previos a 1997 pagarán un 20 % más. Los diésel matriculados de 2001 a 2005 y los de gasolina de 1997 a 2000, un 10 % más.

Las tarifas no varían para los diésel de 2006 a agosto de 2015 y los de gasolina de 2001 a 2005. Y para los diésel matriculados a partir de septiembre de 2015 y los de gasolina a partir de 2006 bajarán un 10 %. Los híbridos no enchufables pagarán un 20 % menos, y para los eléctricos es gratuito.

Para el abono anual de los residentes, el importe de la tarifa podrá ser objeto de una reducción del 10 % (22,15 ?/anuales) o del 20 % (19,70 ?/anuales) si el vehículo es de tecnología menos contaminante, mientras que el resto pagará la tarifa base (24,60 euros).

CINCO NIVELES DE OCUPACIÓN

En cuanto al nivel de ocupación se establecen cinco niveles, desde la muy baja a la muy alta. Los vehículos que estacionen en una zona de muy baja y baja ocupación se le reducirá en un 20 % o un 10 % la tarifa base y se establece una penalización del 10 y el 20 % a aquellos que estacionen en una zona de alta o muy alta ocupación.

La ordenanza de movilidad establece una nueva modalidad de aparcamiento, el denominado de larga estancia, con 1.354 plazas azules en varias zonas de la ciudad, en virtud del cual los conductores podrán estacionar hasta doce horas y la tarifa máxima será de seis euros.

En las plazas verdes se podrá estacionar dos horas como máximo, mientras que en las plazas azules serán cuatro horas. Una vez agotado ese tiempo, no se podrá estacionar en el barrio hasta una hora después.

El tope máximo era antes de una hora en plazas para residentes (verdes) y de dos horas en plazas de rotación (azules), pero en la práctica ningún conductor tenía que cumplirlo porque era imposible controlarlo.

En los nuevos parquímetros se puede pagar en efectivo, con tarjeta de crédito o con teléfono móvil. Además, incorporan un monedero virtual (asociado a la matrícula) que guarda el dinero sobrante para ser utilizado otro día, cuando hasta ahora se lo quedaba la máquina.

"ESTO NO FACILITA LA VIDA A TODOS"

En la calle, la aceptación de los nuevos parquímetros durante las semanas que han estado en periodo de pruebas ha sido dispar.

"Sangre, sudor y lágrimas me ha costado, antes era más práctico", confesaba a Efe Mariano Pilas.

"Esto nos facilita un poco la vida a todos", admitía Gonzalo, uno de los reguladores del SER, quien augura que los parquímetros "van a dar guerra, al menos hasta que la gente se acostumbre".

Jesús Martín, en plena lucha contra la máquina, contaba que usar los nuevos parquímetros es "como tirarse a la piscina" ya que, en su opinión, el nuevo sistema "no es sencillo y las instrucciones son escasas".

"Es la primera vez que lo hago y al principio no tenía ni idea, pero ahora que he aprendido me parece que está muy bien", reconocía Sarabjit Verma.

Sofía Fernández, después de tener que volver a su coche para memorizar la matrícula, ya que es nuevo y todavía no se la sabe, y de tocar la pantalla pensando que era digital, conseguía sacar el tique y ayudar a otra persona a hacer la misma operación.