El colegio de Valdebebas comenzará el curso con clases en el comedor

Las obras del colegio público Alfredo di Stefano en Valdebebas no han acabado a tiempo y los alumnos tendrán que dar clase por ejemplo en el comedor. Los padres del centro están muy enfadados y se quejan de que sus hijos van a tener que estudiar al lado de las obras durante varios años. De las ocho aulas de infantil y primaria que tendrían que estar acabadas el 7 de septiembre solo está hecho el suelo. El aulario, el pabellón deportivo, o la biblioteca tampoco están acabados. La Comunidad de Madrid ha habilitado espacios dentro del colegio para los niños puedan dar clase

El consejero de Educación, Rafael van Grieken, ha dicho hoy que el comedor del colegio público, con capacidad para 36 grupos en un centro que solo tiene 14, será acondicionado "circunstancialmente y temporalmente" para albergar nuevas aulas el próximo curso. "Se hará una reorganización del espacio interno", ha manifestado el consejero en relación al retraso en las obras de ampliación del único colegio de ese barrio de la capital, según adelantó ayer El Mundo.

Tras augurar "un inicio de curso tranquilo, con unas infraestructuras educativas que son las mejores de España", Van Grieken ha detallado que estarán terminadas para el próximo curso las obras que se están llevando a cabo en colegios de Arganzuela, Arroyomolinos y Getafe, y que allí donde las obras no estén completas, se hará "una redistribución del espacio".

En el caso del CEIP de Valdebebas, el comedor es "suficientemente extenso y amplio como para sacar unos espacios que dignamente puedan servir de aulas" mientras se terminan las obras, ha dicho el consejero tras visitar el nuevo instituto Simone Veil que se abrirá el próximo curso en Paracuellos del Jarama.

En el caso de Valdebebas se trata de una "redistribución de espacios que se adaptan circunstancialmente, sin que la infraestructura pierda un ápice" de su buen funcionamiento, y ha recordado que las obras dependen en muchos casos de circunstancias como materiales, recursos humanos, climatología, que pueden retrasarlas.

Preguntado por el caso de Loeches, que tampoco tiene instituto y los alumnos cursan Bachillerato en otro municipio, Van Grieken ha dicho que "se hizo una apuesta por un determinado terreno que tuvo complicaciones de por medio, hubo que pasar varios meses hasta que han buscado un terreno alternativo y a partir de ese momento Educación se ha puesto en marcha".

Ha recalcado, asimismo, que el IES de Loeches nunca estuvo previsto que abriera el próximo septiembre sino el siguiente curso 2019-2020. El instituto de bachillerato de Paracuellos, que Van Grieken ha visitado hoy, es el primero del municipio que pese a tener más de 20.000 habitantes solo contaba con dos centros concertados.

Este nuevo IES Simone Veil abrirá en septiembre con 315 plazas en 9 aulas de Bachillerato.

Construido en un terreno de 11 metros de desnivel, el IES de Paracuellos se abre un curso más tarde tras las "muchas complicaciones" derivadas del desnivel del terreno, de once metros, debido al "movimiento de tierras y las variaciones en los análisis geotécnicos del suelo", entre otras "múltiples circunstancias".

El consejero ha aprovechado para "mandar un mensaje: hay quien pretende que hagamos centros educativos en terrenos de 15, 20 metros de desnivel. Es imposible, porque requiere unos movimientos de tierra que suponen un sobrecoste que impide construir un centro educativo con un coste moderado".

"Tenemos la responsabilidad de manejar también de la forma más prudente el dinero de los impuestos de todos los madrileños", ha dicho.