La segunda fase de la búsqueda de los restos de Miguel de Cervantes en la cripta del Convento de las Trinitarias, en pleno Barrio de las Letras, arrancará a mediados de diciembre, según han informado fuentes conocedoras del proceso.
La limpieza y acondicionamiento de la cripta obliga a establecer un tiempo prudencial antes del comienzo de los trabajos para evitar contaminación de los restos. Dicha limpieza, que previsiblemente empezará la primera semana de diciembre, tiene que ser previa a los trabajos específicos de la segunda fase.
La segunda fase de la búsqueda, financiada por el Ayuntamiento de Madrid, se centrará en la investigación de los enterramientos en los nichos de la cripta del convento, siempre bajo criterios forenses. Este método ya ha sido aplicado por el equipo de investigación en ocasiones anteriores como, por ejemplo, en el Panteón Real de San Isidoro de León o en el convento de las Madres Clarisas de Medina de Pomar.
EQUIPO DE INVESTIGACION DE 25 PERSONAS
Así lo detallaron los investigadores al Arzobispado de Madrid cuando solicitaron su permiso. El equipo de investigación que realizará los análisis antropológicos en la cripta estará formado por 22 especialistas, que trabajarán codo con codo con el historiador Fernando de Prado, el técnico experto en georradar y director de la empresa Falcon High Tech, Luis Avial, y el especialista en Medicina Forense de la Universidad del País Vasco y cabeza visible de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Francisco Etxeberría.
Entre esos 22 profesionales cabe destacar la presencia de arquitectos, ingenieros topógrafos, forenses, antropólogos forenses, antropólogos, osteoarqueólogos, expertos en identificación de ADN e incluso un miembro del Instituto de Estudios Científicos en Momias y un conservador del Museo del Traje.
Una vez obtenidos los permisos oportunos, los investigadores se pondrán manos a la obra siempre con una idea, ser absolutamente cuidadosos y respetuosos para no ocasionar trastorno alguno.
En la cripta llevarán a cabo la protección del lugar, la observación in situ, la fijación en fotografía y vídeo, la recolección de las evidencias necesarias y el traslado al laboratorio con sujeción a cadena de custodia. Para este último punto, en caso de que fuera necesario, los investigadores volverían a solicitar permiso al Arzobispado.
LOS NICHOS DE LA CRIPTA
Luis Avial confirmó meses atrás la existencia de "entre 30 y 33" nichos situados en la cripta de la iglesia de las Trinitarias, que contienen material oseológico en su interior. Será la primera zona a inspeccionar en la segunda fase del proyecto de búsqueda de los restos de Miguel de Cervantes.
Se buscarán en la cripta los restos que pudieran ligarse sin duda a Cervantes, esto es, los huesos de un varón de unos 60 años, prácticamente desdentado, con una atrofia en su mano izquierda por las heridas causadas en la batalla de Lepanto, la misma que le dejó secuelas en el pecho por impactos de arcabuz.
De no encontrarse entre la treintena de nichos de la cripta, esta segunda fase pasaría a un 'plan B', que implicaría una 'intervención quirúrgica' en la iglesia gracias a los datos obtenidos por el georradar.
