Se estaba duchando en los vestuarios cuando vio cómo un brazo con un móvil la grababa. Es lo que le ocurrió a una jugadora del Club de futbol femenino de Torrelodones el pasado domingo, cuando se enfrentaban al Atlético de Madrid A en las instalaciones del Cerro del Espino. Una semana después siguen sin conocer al culpable.
Sin respuestas y aún con la inseguridad metida en el cuerpo. Así vuelve hoy al campo el equipo femenino de fútbol de Torrelodones después de que una de sus jugadoras descubriera que la estaban grabando mientras se duchaba. La Guardia Civil sigue con la investigación. El club opina que el culpable tiene que conocer muy bien las intalaciones y tener acceso a lugares tan restringidos como los vestuarios.
La clave, una huella que fue borrada misteriosamente minutos después de ser descubierta por la jugadora. Prueba que hubiera resultado clave para identificar al culpable. El equipo visitante exige una respuesta contundente al club rojiblanco, quien ha expresado en un comunicado su repulsa total ante lo ocurrido, y ha puesto en marcha una investigación interna paralela a la de la guardia civil. Es importante que se determine también si fue un hecho puntual o un actuación sistemática
