El delegado de Coordinación Territorial y Asociaciones de Madrid, Ignacio Murgui, ha centrado el balance del área en sus primeros cien días de gobierno en la necesidad de reequilibrar la ciudad y apostar por la cesión a colectivos ciudadanos de espacios "infrautilizados" para que "haya pan y también rosas".
"Dar protagonismo a los vecinos" podría ser el resumen de la filosofía que Murgui lleva a cabo en la concejalía, de nueva creación. Para eso es esencial dar a las Juntas Municipales de Distrito "una importancia que hasta el momento no han tenido", con el foco puesto en la descentralización. La "meta alcanzable" que se ha fijado es que las juntas gestionen el 25 por ciento del presupuesto.
A mediados de octubre los plenos de distritos estrenarán horario, al convocarse por las tardes, a partir de las 18 horas, para fomentar la participación ciudadana. Todo eso unido a una "nueva cultura funcionarial", que pasa por "abrir las juntas más tiempo".
Murgui ha destacado la creación de un fondo para el reequilibrio territorial ante las "diferencias enormes" entre el sudeste y los restantes puntos de la ciudad, "cifradas incluso en años de esperanza de vida".
Otro de sus grandes proyectos es el programa de cesión de espacios públicos en los distritos, donde hay "locales infrautilizados", esenciales para "una potente iniciativa ciudadana" y en la línea del Patio Maravillas, el Centro Social SEKO o el Campo de la Cebada. "Son iniciativas de gestión ciudadana que expresan riqueza social. Se trata de que haya pan y también rosas. Esas iniciativas son las rosas de la ciudad", ha defendido.
