El ayuntamiento de Madrid aprueba el Plan de Ajuste para rebajar impuestos

  • El PSOE e IU han votado en contra como rechazo a la política de Ana Botella y UPyD se ha abstenido
  • La oposición cree que el plan de ajuste se queda corto, es un "rescate" e hipoteca a los futuros gobiernos

La oposición en el Ayuntamiento de Madrid (PSOE, IU y UPyD) ha opinado este jueves en el Pleno extraordinario en el que se ha dado luz a la remodelación del plan de ajuste 2012-2022 que con algunas medidas se podría ir más allá, en lo referido a la reducción de impuestos, que el mecanismo de pago a proveedores no es más que "un rescate" del Gobierno de la Nación y que hipoteca a los futuros gobiernos.

"Qué suerte tenemos con los gestores del PP, que nos endeudan y luego nos rescata el Gobierno", ha ironizado el portavoz de Hacienda de UPyD, Mariano Palacios. El edil ha planteado que la "amortización acelerada" de la deuda ha llevado a "desatender otras prioridades" porque "no sólo de sanear las finazas vive el hombre".

El magenta, cuyo grupo se ha abstenido, ha defendido que "está bien" que se congele el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de 2016 a niveles de 2014 pero "se puede ir más allá" ya que el incremento de este gravamen en los últimos años ha sido "muy dramático". "Convendría rebajar a niveles de 2007 porque hay margen", ha asegurado tras lamentar que se actúa en el Ayuntamiento "de mano de los rescatadores", el Gobierno central.

En la misma línea ha ido el portavoz de Hacienda de IU, Jorge García Castaño, que ha argumentado su voto en contra afeando que el plan de ajuste 2012-2022 se destina a "reducir deuda caiga quien caiga" ya que en el presupuesto de 2013, por ejemplo, uno de cada tres euros se destinaba a pagar deuda, lo que hace que sea una "cantidad monstruosa".

"POLITICA DE SHOCK NEOLIBERAL DEL PP"

García Castaño ha culpado de esta situación a la "política de shock neoliberal del PP", que reduce deuda mientras "la ciudad se desangra" ante el aumento de la emergencia social y que hipoteca el futuro de los gobiernos municipales venideros. "Dejan la hecha la política de los próximos diez años en este último, es la política más antidemocrática que existe", ha lamentado.

La socialista Noelia Martínez ha criticado que sea el "enésimo plan de ajuste que se presenta" y que, además, "compromete hasta 2022 a los gobiernos posteriores". También ha exigido que el Gobierno municipal asegure que no volverá a poner en marcha la Tasa de Basuras una vez que pase el año electoral y que su entrada en vigor y posterior eliminación sólo demuestra el "afán de pagar deuda del Ayuntamiento por el derroche"

Otro punto criticado ha sido el relativo a la decisión de no actualizar al 2 por ciento del IPC los tipos y tarifas de las tasas y precios públicos municipales en el sentido de que la decisión de subir los precios en las instalaciones deportivas, por ejemplo, supuso una "bajada exponencial de usuarios". "No se puede quedar el sacrificio de todos los madrileños para beneficiar a los bancos", ha remarcado.