Una nueva aplicación informática para smartphones y tablets va a modernizar el proceso de inspección de las paradas y estaciones del transporte público, mejorando el tiempo de respuesta ante posibles incidencias en las instalaciones del transporte madrileño.
Con esta nueva herramienta, creada por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, los inspectores consiguen solucionar algunas incidencias de forma inmediata.
Asimismo, va a suponer una reducción de hasta un 30% en el gasto en mantenimiento de las instalaciones y crear un mapa del estado de las instalaciones, que permitirá conocer las zonas en las que se produce más vandalismo.
La nueva aplicación ya se ha estado probando en el control de algunas paradas de autobuses interurbanos y estaciones de Metro Ligero y durante 2013 se extenderá al resto de medios de transporte, facilitando la gestión de los inspectores del transporte público, empresas operadoras y Ayuntamientos.
La reducción en gastos de mantenimiento viene motivada porque los pequeños fallos que se detectan se resuelven de forma inmediata, evitando un mayor deterioro y, en consecuencia, una mayor inversión para su reparación. Esta mejora en el control de las instalaciones se ha traducido también en un descenso del vandalismo, puesto que está comprobado que cuanto más cuidado está el equipamiento, menos actos de este tipo se producen.
Las inspecciones en paradas y estaciones del transporte público madrileño se realizan una vez al mes, y en caso de detectar una incidencia, la restauración se produce en un plazo de entre uno y diez días, siempre dependiendo de la gravedad.
La nueva aplicación permite dar parte del estado de cristales, bancos, cubiertas de marquesinas, actualización de horarios, paneles de información en tiempo real, etc. y trasladarla de forma inmediata con fotografías y coordenadas tanto al Consorcio Regional de Transportes de Madrid como a la empresa responsable del mantenimiento, para gestionar la solución más eficientemente.
Gracias a la aplicación, se establece también un mapa de prioridades, que permiten ofrecer una respuesta rápida a las incidencias de mayor gravedad. Con anterioridad a este sistema, cada inspector recogía las incidencias que observaba y luego redactaba el acta en su centro de trabajo, con el retraso que eso suponía. Estos mapas permiten conocer las zonas en las que se produce más vandalismo para ponerlo en conocimiento de las autoridades.
