Más de 66.000 alumnos realizan la evaluación de sexto de Primaria

  • Es una prueba "orientativa", que "no condiciona el paso de curso"
  • Han tenido que indicar las capitales de Francia, Holanda y Austria y situar en un mapa los continentes

ás de 66.000 alumnos de entre 11 y 12 años, que cursan sexto de Primaria en 1.306 colegios públicos, concertados y privados de la región, han realizado la Prueba de Conocimientos y Destrezas Indispensables (CDI) de la Comunidad, que se efectúa desde el curso 2004-2005.

El objetivo es comprobar que los escolares madrileños han adquirido el nivel de conocimientos necesario para comenzar la Educación Secundaria (ESO), según apunta la Comunidad en una nota.

Es una prueba "orientativa", que "no condiciona el paso de curso", precisa a continuación. Además, servirá a la Consejería de Educación, Juventud y Deporte y a los centros educativos para poner en marcha medidas de "refuerzo" dirigidas a los alumnos que lo requieran, así como, si procede, "reorientar" las actuaciones desarrolladas en esta etapa educativa.

No obstante, el sindicato CCOO rechaza estas pruebas externas de enseñanza de la Comunidad y apunta que la de CDI ha tenido una "disparidad de resultados" que demuestran que "carece de rigor técnico y científico".

La evaluación estuvo estructurada en tres partes: Matemáticas (operaciones y problemas), Lengua Castellana (dictado y comprensión lectora) y Cultura General (diez preguntas sobre conocimientos de Ciencias Naturales, Geografía e Historia). Cada una de ellas contará igual en la nota final. Los alumnos realizan en primer lugar los ejercicios de Lengua Castellana y Cultura General, para lo que dispusieron de una hora.

Tras una pausa de media hora, comenzó la parte de Matemáticas, de cuarenta minutos. Los resultados, insiste el comunicado, permitirán determinar los conocimientos adquiridos por los alumnos que terminan la Educación Primaria en las dos áreas fundamentales -Lengua y Matemáticas- y evaluar los aprendizajes de Cultura General.

La Consejería facilitó a los centros los resultados de cada uno de sus alumnos, la puntuación del propio colegio y la media de la Comunidad. Antes de que termine el curso escolar, el centro entregará a la familia de cada alumno un informe con las calificaciones en cada una de las partes de la prueba, con las medias del centro y de la región.

Según CCOO, el único uso que ha dado a estas pruebas ha sido la realización de ranquin, sin que, en "ningún caso", se haya comprometido la Consejería con los centros para aplicar planes de mejora. Las pruebas "no están contextualizadas y miden estándares desde una perspectiva de homogeneidad del alumnado y de los centros", dice el sindicato.

Reitera que los contenidos de la evaluación "no son relevantes", las pruebas son "profundamente antipedagógicas" y sólo llegan a medir "la instrucción específica que se realiza para prepararlas".