Los acusados de la muerte de Álvaro Ussía se contradicen sobre la agresión

  • Pitoño, principal acusado del homicidio de Alvaro Ussía, niega que se tirara a plomo sobre su pecho
  • Asegura en el juicio que la víctima salió muy nerviosa e insultando a la gente bajo embriaguez

Antonio S.S., alias 'Pitoño' el principal acusado del homicidio del joven Alvaro Ussía en la madrugada del 15 de noviembre de 2008, ha manifestado en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid que el chico salió a la calle muy nervioso e insultando a la gente bajo una embriaguez muy alta.

"Esa noche estaba en la puerta de afuera de la calle. Salieron dos personas, una de ellas insultando y gritando a la gente. Estaba muy nervioso, alterado e insultando a la gente y se quedó en la puerta. Salió muy alterado con una embriaguez muy alta. Chillaba 'hijos de puta', 'maricón', 'gordo', de todo", ha relatado el procesado, quien ha precisado que sólo insultaba Alvaro.

Así, ha contado que David S. y David A. salieron en ese momento y pidieron que se fuera. "Un amigo le dice a Alvaro que se fuera y Alvaro empieza a discutir con él. En las escaleras, bajaba un grupo de personas con chicas y el joven les insultó. Empezaron a insultarse mutuamente y Alvaro se fue a por ellos para pegarse. Y subí las escaleras para decirle al amigo que se fueran", ha narrado.

"Rafael le agarró para llevárselo y empezaron a forcejear. Y yo actué, cogí a los dos chicos y les subí. Intentó separarles para que no se pegaran. No sé que pasó. Que tropieza y se cae el suelo. Se agarró a mí y me llevó con él. Me caigo encima. Estaba muy agresivo. Le cogí de las manos para que no me pegara. Seguía en el suelo insultando. Le agarraba para que no me pegara. Veo que le empiezan a dar arcadas y le pongo en posición lateral para que no vomitara. No soy médico. Algo le pasaba. Vienen tres chicas que trabajaban en la Cruz Roja", ha relatado 'Pitoño', quien ha insistido que el chico estaba entonces consciente.

A preguntas de la fiscal, el procesado ha negado que le hiciera un barrido y que se tirara a plomo encima del chico. "En ningún momento le puso la rodilla en el pecho ni en ningún sitio", ha apuntado, quien ha insistido en que estaba muy alterado, nervioso y agresivo.

'Pitoño', que era vigilante de seguridad y escolta privado, ha explicado que trabajaba para Fortesa, una subcontrata de El Balcón de Rosales, aunque ha reconocido que no estaba contratado porque mantenía una amistad con la dueña y a su novio, un policía nacional.

Así, ha relatado que era coordinador de porteros en El Balcón de Rosales y otra discoteca de Serrano con funciones de localizar a porteros y pagarles al final de cada noche, un dinero que le daba la dueña. Además, ha insistido que no bebía alcohol ni consumía drogas. La fiscal le ha recordado que un análisis Toxicológico determinó que consumía de forma habitual cocaína.

CONTRADICCIONES ENTRE LOS TRES ACUSADOS

Si el principal acusado de la muerte de Álvaro Ussía, el portero de la discoteca Balcón de Rosales (Moncloa) Antonio Sánchez, 'Pitoño', inmovilizó o no a la víctima colocando sus rodillas sobre su pecho ha sido motivo de contradicción en las declaraciones de los tres procesados. Mientras 'Pitoño', que se enfrenta a 15 años de prisión por un delito de homicidio, ha afirmado que "nunca" puso la rodilla en el pecho de Álvaro, David Sancio y David Alonso, para quienes las acusaciones solicitan 13 años de cárcel como cooperadores necesarios, han asegurado que le vieron con una rodilla sobre la víctima.

'Pitoño' ha insistido en que no se apoyó contra el pecho de Ussía -"tenía una rodilla flexionada y la otra en el suelo", ha dicho-, éste pasó en un instante de estar muy nervioso "a sufrir arcadas y echar bilis por la boca".

La Fiscalía sostiene que Sánchez, ayudado por los otros dos acusados y valiéndose de una zancadilla, tiró a Álvaro al suelo boca arriba y, de forma intencionada y siendo consciente de que con ello podía provocarle la muerte, se tiró de rodillas sobre el pecho del joven y mantuvo en esa posición hasta provocarle una rotura traumática del corazón.

Sancio ha contradicho a 'Pitoño' al asegurar que le vio dar un golpe en el tobillo a la víctima y que, una vez en el suelo los dos, forcejearon mientras el primero tenía una rodilla en el pecho de Álvaro, al que le dio "unas bofetadas".

Si en una primera declaración dijo que Antonio Sánchez "se había tirado a plomo" sobre Álvaro, ahora Sancio, que ejercía de portero recibidor de la discoteca, ha rectificado porque "realmente" no lo vio.

Sancio, al igual que el último en declarar, David Alonso, han negado haber dado ningún tipo de golpe a Álvaro.

Alonso ha recordado que Álvaro salió a la calle profiriendo insultos y, en un momento dado, Antonio Sánchez se puso encima de él "con la rodilla izquierda sobre su cuerpo", agarrándole una muñeca y diciéndole que estuviera quieto".

Alonso ha aseverado que la última vez que vio a Álvaro, de 18 años, "estaba inmóvil y boca arriba", por lo que dijo a 'Pitoño' que le despertara.

Antes de las tres declaraciones, la presidenta de la sala ha aceptado una petición de la fiscal para que durante el juicio se realice una nueva prueba pericial, a la que las defensas han mostrado su desacuerdo, consistente en la declaración de un médico forense especialista en toxicología.

INICIO DEL JUICIO

Un Jurado Popular ha comenzado a juzgar esta mañana los hechos ocurridos la madrugada del 15 de noviembre de 2008 a las puertas de la antigua discoteca El Balcón de Rosales, donde Alvaro Ussía falleció supuestamente a consecuencia de un fuerte golpe que e propinó Antonio S.S., alias 'Pitoño'.

La Fiscalía de Madrid solicita 15 años de cárcel para 'Pitoño' como autor material de un delito de homicidio, mientras que pide 13 años de prisión para David S. y David A. por la misma infracción penal en su modalidad de cooperación necesaria.

En las cuestiones previas, la fiscal ha recalcado que intentará demostrar que un golpe propinado por Pitoño rompió el corazón del chico y ha solicitado al tribunal que comparezca un perito experto en Toxicología para contradecir un informe de la defensa de Pitoño que aseguraba que el joven había consumido drogas la noche de su muerte. La prueba fue admitida por el tribunal al estimar que no considera indefensión a las partes ni es extemporánea.

En la misma línea, el abogado de la familia de Ussía, Luis Rodríguez Ramos, ha apuntado que comparte la hipótesis acusatoria del Ministerio Fiscal y ha querido dejar claro que su acusación no va en contra del colectivo de los porteros, sino que "va en contra de personas concretas que participaron en unos hechos".

En esta fase, la abogada Miriam Vergara, que defiende a Antonio S., se ha quejado de que los miembros del Jurado Popular tienen ya una idea preconcebida sobre los hechos por la información recibida. Además, se ha quejado de las trabas impuestas durante el procedimiento al denegarle numerosas diligencias probatorias, así como de los malos comentarios vertidos contra ella y su cliente por parte de la prensa.

"Mi cliente no tuvo intención de matar", ha insistido la letrada, quien ha recalcado que el chico no murió en el acto, sino una hora después tras practicarle los efectivos sanitarios un masaje cardiaco. Además, ha reseñado que existe un informe de Toxicología positivo sobre el consumo de drogas, oponiéndose a la prueba solicitada por la fiscal al considerar que es extemporánea.

Por su parte, el abogado Raúl Velázquez, que representa a David S., ha insistido en que su cliente no participó en los hechos y ha recalcado que se le acusa en la modalidad de cooperadores necesarios en el homicidio, es decir, que su intervención fue necesaria para acabar con la vida del chico. "David sí estaba presente en los hechos, pero no impidió a nadie matar a Alvaro. No tuvo capacidad de reacción física ni agredió a Alvaro. Se encontraba trabajando", ha reseñado.

De igual modo, la defensa de David A., la letrada Ana Ruiz Velilla, ha defendido que su patrocinado no participó en la muerte del joven. "David no golpeó en ningún momento a Alvaro ni intervino en ningún resultado de lo que le pasó a Alvaro", ha recalcado.