Un acusado de matar el 7 de agosto de 2011 a su cuñado de una puñalada ha inculpado en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid a su expareja del crimen y ha asegurado que ésta "se lió" a cuchilladas contra el hombre.Un Jurado Popular ha comenzado este lunes a juzgar a Manuel G.M., de 60 años, por un delito de homicidio. La Fiscalía de Madrid solicita que se le condene a 15 años de prisión, mientras que su defensa reclama su libre absolución. El juicio continuará mañana con los testigos.
Los hechos se produjeron sobre las 19.00 horas de ese día cuando el procesado se encontraba en la casa de la víctima en el barrio de Fuencarral y mantuvo una pelea con el fallecido, a quien apuñaló en el pecho. A consecuencia de las heridas, falleció por un shock hipovolémico.
En la exposición de los hechos al Jurado, la fiscal ha esgrimido que hay pruebas suficientes contra el procesado y ha reseñado que su versión carece de credibilidad, ya que el arma homicida no se halló en la vivienda. "El fue el único que abandonó la casa antes de que llegara la Policía", ha aseverado el acusado, quien se encuentra postrado en una silla de ruedas.
El abogado de la acusación particular ha insistido en que el acusado ha incurrido en numerosas contradicciones durante la instrucción. Y ha criticado que el hombre asegure que fue al juzgado después de que sucedieran los hechos para denunciarlo, pero que no le dejaron pasar al tener su carnet de identidad caducado.
Por su parte, la abogado defensora ha destacado que no hay prueba de cargo contra su patrocionado, ya que "no cometió ningún delito". Además, ha apuntado que solo le inculpa su expareja y ha asegurado que ésta sufre un trastorno depresivo ansioso por el consumo de alcohol.
INOCENTE
En su declaración, el hombre se declarado inocente y ha inculpado a su exnovia. "Si una persona está loca y se lía a puñaladas no es mi culpa", ha dicho.Asimismo, ha señalado que mantenía una buena relación con su entonces cuñado y que acompañó a su expareja en varias ocasiones al hospital por los problemas que tenía con el alcohol.
Se da la circunstancia de que la Policía halló días después de su detención en su vivienda hasta 40 kilos de marihuana al localizar un total de 97 plantas, que estaban ocultas con una tela en el interior de una finca. Se le imputó un delito contra la salud pública.
