Los tambores de Villamayor de Gállego clausuran la Semana Santa de Madrid

  • A cargo de la Cofradía zaragozana de Jesús Atado a la Columna

La Semana Santa de Madrid ha terminado hoy con el estruendo de una tamborrada aragonesa en la Plaza Mayor, a cargo de la Cofradía de Jesús Atado a la Columna, de la localidad zaragozana de Villamayor de Gállego, y con la eucaristía que ha oficiado en la catedral de La Almudena el arzobispo, Carlos Osoro.

A las 12:00 del mediodía y en medio de una concurrencia masiva, los tambores y bombos de medio centenar de cofrades, los mismos que ya anoche acompañaron el paso de la virgen de La Soledad, han atronado en medio del domingo de Resurrección para anunciar, como cada año, el fin de la Semana Santa.

La redoble de la tamborrada, una antigua tradición aragonesa, simboliza los temblores de la tierra que, según la Biblia, sucedieron a la crucifixión de Jesucristo, aunque hoy anunciaban por las calles del centro madrileño la resurrección.

La tamborrada aragonesa se ha puesto en marcha hacia las once de la mañana en el monasterio de las monjas Jerónimas del Corpus Christi (Carboneras), en la Plaza del Conde de Miranda, y ha proseguido por las calles Puñonrostro, San Justo y del Cordón, y por la plaza de la Villa y las calles Mayor y ciudad rodrigo hasta llegar a la Plaza Mayor madrileña.

Fundada el día 20 de abril de 1991, la cofradía cuenta con el apadrinamiento de la Real, Antiquísima, Ilustre y Penitencial Cofradía del Señor Atado a la Columna y Nuestra Señora de la Fraternidad en el Mayor Dolor de Zaragoza.

El hábito de los cofrades de Villamayor esta compuesto por túnica morada con bocamangas negras, capirote o tercerol de color negro, zapatos, pantalón, cíngulo y guantes negros.

La cofradía lleva un estandarte de raso morado en cuyo anverso hay un lienzo pintado de Jesús atado a la columna y en el reverso un lienzo pintado con la corona de espinas. Y bordada en letras de seda la leyenda: "Jesús atado a la columna-Parroquia de Villamayor 1991".

Las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa han finalizado este domingo de pascua de resurrección con la eucaristía oficiada en la catedral de la Almudena por el arzobispo, Carlos Osoro, al término de la cual ha sido impartida la bendición papal.

El buen tiempo que ha acompañado los días de la Semana Santa en Madrid han permitido que todas las cofradías y hermandades hayan podido salir en procesión con sus respectivas imágenes, como estaba previsto.