El grupo de Ciudadanos en el Ayuntamiento ha expresado hoy su apoyo a diez asociaciones de comerciantes y vecinos de la zona norte de Madrid que piden al Gobierno local que apruebe el plan urbanístico Operación Chamartín como forma de conseguir la viabilidad de la zona que esperan desde hace años.La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, ha destacado que su grupo es el primero que ha recibido a estas asociaciones, representantes del 80 por ciento del vecindario, que llevan 25 años desatendidos.
"No se siente escuchados", ha dicho Villacís al apoyar le reclamación de los vecinos de desbloquear la Operación Chamartín como "una oportunidad de desarrollo, de solucionar la escasez de dotaciones, el desarrollo vial del nudo de Manoteras, los problemas de movilidad y de chabolismo o la renovación de la estación de trenes de Chamartín.
A mediados de enero pasado, estas asociaciones comerciales y vecinales presentaron un manifiesto en favor del desarrollo del Distrito Castellana Norte, denominación oficial de la conocida operación Chamartín, que pretende prolongar La Castellana y urbanizar terrenos que principalmente pertenecen a Renfe.
Villacís ha lamentado el "bloqueo" de esta y de otras inversiones importantes para Madrid "porque quizás huelan a capitalismo" y ha advertido que la inacción "no beneficia a nadie, pues se corre el riesgo que los actuales inversores quieran irse o que los que piensan venir a Madrid decidan abstenerse". "Estos proyectos -ha añadido la portavoz de Ciudadanos- no se pueden quedar en el letargo, esperando que las cosas sucedan" cuando toda la zona norte necesita "más vías, estaciones de metro, institutos, espacios verdes, soterramiento de vías y otras necesidades básicas que la ciudad debería darle a los vecinos".
Begoña Villacís ha recordado que este proyecto fue iniciado hace dos décadas por el PSOE y que el PP, "que no debe rasgarse las vestiduras, lo han mantenido en un cajón muchísimo tiempo".
Un portavoz de los vecinos, Eduardo Morán, ha asegurado que toda la zona que comprende Chamartín, Fuencarral, Las Tablas y Montecarmelo espera que en torno al asunto no persista la "batalla política" y que se pueda desbloquear el desarrollo de un proyecto que permitirá erradicar "delincuencia y chabolismo" y le dará "viabilidad" a la zona.
El Ayuntamiento de Madrid manifestó al término de 2015 su intención de llevar adelante este plan urbanístico pero no en los términos planteados hasta ahora, que considera no "razonables ni sostenibles", sino con cambios que reduzcan el volumen urbanizable, sin poner en peligro por ello la rentabilidad de la inversión.
