Victoria niega cualquier "intento de soborno" a un imputado por espionaje

  • Sostiene que por el contrario lo que hubo fueron "presiones" por éste para conseguir una plaza
  • González niega un intento de soborno a un implicado en el caso de espionaje

El consejero de Presidencia, Justicia y portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, ha negado que el exdirector de la Academia de Policía de Madrid, Agustín Carretero, intentara "sobornar" a un imputado en la causa que investiga el presunto espionaje a altos cargos de la Comunidad, sino "todo lo contrario", pues asegura que fue éste el que "presionó" para conseguir un puesto de trabajo.

Así ha respondido Victoria tras la información publicada por el diario 'El Mundo', según la cual Carretero, actual director de Justicia, habría ofrecido al abogado de José María Pinto, funcionario imputado en la causa de los espionajes, doblarle el sueldo a su cliente si no implicaba a la Comunidad en el caso.

En declaraciones a los medios, Victoria ha recordado que se trata de una causa judicial que se inició en 2009, "siendo consejero de Presidencia y Justicia Francisco Granados en el Gobierno de Esperanza Aguirre" y que, al principio, el propio Pinto "negó cualquier tipo de implicaciones al respecto.

Así, ha explicado que después tuvo una baja médica que le duró hasta el año 2010 y que a partir de esa fecha, su abogado, "exconcejal de Seguridad de Boadilla en la época de Arturo González Panero -imputado en la trama Gürtel-- "inició una serie de presiones para que en la Academia de Policía de la Comunidad de Madrid se le creara un puesto de trabajo para el que no cumplía el perfil técnico ni los requisitos profesionales".

Esas "presiones", ha apuntado, le llevaron a que en 2012 presentara una demanda laboral para ese cambio de puesto de trabajo. Victoria ha indicado que esta denuncia ha sido denegada hasta en dos ocasiones, tanto por el Juzgado de lo social como por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

Siguiendo con el relato de los hechos, Victoria ha indicado que en junio de 2012 esto le llevó a que "sorpredentemente" Pinto "cambiara su versión de los hechos en la causa penal y presentara una denuncia ante la Policía".

En cuanto a la conversación publicada por el diario 'El Mundo', Victoria ha dicho que se ha trascrito "parcialmente" y que es "una presión a la desesperada una vez más para esa creación de un puesto de trabajo sin que Pinto cumpliera con los requisitos profesionales y técnicos".

"Lo que hubo fue una presión a la desesperada del abogado de Pinto para la creación de un puesto de trabajo a cambio de su silencio. Así se recoge en la trascripción de esa conversación y los hechos son que Pinto declaró después lo que estimó oportuno", ha insistido Victoria. Por otro lado, el consejero madrileño ha indicado que esa causa judicial "se ha archivado en ocasiones" ya y que queda una tercera petición de archivo a la que se ha sumado el Ministerio Fiscal y que está pendiente.

Sobre el hecho de que salga el nombre de Victoria en la conversación, el consejero madrileño ha apuntado que quien saca "el nombre es el abogado" de Pinto, que "pide más cariño para su defendido" y que no supuso "nada porque no se construyó ese puesto de trabajo porque no cumplía los requisitos". "Quien da el nombre es el abogado que viene a presionar al director general", ha insistido.

"PRESION A LA DESESPERADA"

Agustín Carretero ha declarado en la misma dirección, subrayando que no fue un "intento de soborno" sino de "presión a la desesperada" en su persona "dado el conocimiento" que tenía él como vecino de Boadilla y abogado de Pinto como concejal de Seguridad. "Quería una plaza para la que no reunía, a criterio de los técnicos, los condicionantes y requisitos para obtenerlo", ha remarcado.

En cuanto a la conversación, dice que está "cercenada" y que cuando el abogado le dijo que se trataba de callarse, él le respondió que "de callarse nada". "Le digo que diga lo que quiera, que estamos en un estado de derecho y le digo que diga lo que salga de los cojones", ha sentenciado.