Víctima de violencia machista: "No hacía más que clavar y clavar con el cuchillo. De no escaparme, estaría enterrada"

  • El hombre ha declarado en la Audiencia provincial que sólo quería asustarla

Una víctima de violencia de género ha asegurado en el juicio que su marido intentó acabar con su vida asentándole varias puñaladas por el cuerpo, una finalidad que no consiguió por "la mala calidad de los cuchillos", y ha manifestado que, de no haber escapado, "estaría enterrada". Estaba durmiendo y me despertó sobresaltada con el filo de un cuchillo en mi cuello. No paraba de perseguirme para clavarme el cuchillo. No hacía más que clavar y clavar con el cuchillo. Sentí varios pinchazos", ha relatado la mujer, quien rogó entonces a su esposo que no la matara por su madre y por sus hijos.

La mujer ha relatado que la reacción de su marido se produjo después de que le manifestara su intención de separarse al enamorarse de un amigo común. "Nunca me había maltratado. Al decirle que me había enamorado de otra persona, pensaría que con él o con nadie más", ha apuntado.

En el banquillo de los acusados se ha sentado Damián G. por un delito de intento de asesinato. La fiscal ha solicitado nueve años de prisión para él, mientras que la acusación particular ha elevado la petición de pena a quince años de cárcel.

Sin biombo y a espaldas de su agresor, la víctima ha narrado que en un momento del forcejeo que mantuvieron logró escaparse y encerrarse en el baño, desde donde llamó a la policía y a su hermana. "Si no me hubiera escapado y encerrado en el baño, estaría enterrada", ha manifestado entre sollozos.

Durante la declaración de la mujer, la presidenta del tribunal ha reprendido al acusado, quien se ha mofado y reído en varias ocasiones de las manifestaciones de su esposa. "Tengo miedo. Ahora estoy bien porque está en prisión. Pero la cosa cambiará cuando salga a la calle", ha indicado la afectada a la salida de la Audiencia Provincial de Madrid.

"SOLO QUERIA ASUSTARLA"

Por su parte, el procesado ha asegurado que sólo tenía intención de asustar a su mujer y ha negado que quisiera matarla, ya que si esto fuera así, lo hubiera hecho. "Le puse el cuchillo por el lado que no cortaba", ha apuntado.

En el trámite de conclusiones, la fiscal ha considerado probado que el procesado intentó acabar con la vida de su mujer en junio de 2009 tras no aceptar que ella se hubiera enamorado de otra persona y pretendiera poner fin a la relación matrimonial. "La noche del día 21 se levantó de la cama, fue a la cocina, cogió un cuchillo de 15 centímetros de hoja y volvió al dormitorio con el propósito de matarla", ha relatado la fiscal.

La esposa se despertó antes y forcejearon, huyó del cuarto, el procesado la siguió y logró alcanzarla y causarle heridas, y como con el cuchillo anterior no podía lograr su propósito, se hizo con otro de sierra que le clavó superficialmente en la tripa.

La pelea siguió, quiso el agresor clavarle el cuchillo en los genitales, algo que no consiguió, y finalmente la mujer se encerró en el baño con un teléfono móvil desde el que pidió ayuda. Además de las serias lesiones físicas, la víctima arrastra desde entonces un fuerte cuadro de ansiedad y temor.