Tornos de diseño futurista y venta automática para la nueva 'Estación 4.0' de Gran Vía

Estación de Metro de Gran Vía en Madrid
Estación de Metro de Gran Vía en Madrid

La estación de Metro de Gran Vía será la primera de la red del suburbano madrileño que contará con un nuevo modelo de tornos de entrada, de diseño futurista, desarrollado dentro del proyecto tecnológico de Estación 4.0.

Metro de Madrid ya ha adjudicado el primer concurso del nuevo sistema de control de accesos que incluye la instalación de máquinas de venta automática de títulos. Una vez que concluya la reforma a lo largo de este año, la estación de Gran Vía contará con un total de veintiún nuevos tornos y diez máquinas de venta automática, han indicado a Efe fuentes de la compañía.

Pantallas, altavoz y paneles

Los nuevos tornos tendrán un mayor número de funcionalidades en el ámbito del control de acceso, la ergonomía y la información al usuario. Estarán adaptados para personas con algún tipo de discapacidad y dispondrán de pantallas de información, altavoz, paneles LED y un sistema de validación del billete muy fácil y visible.

Los viajeros sabrán si han validado correctamente su acceso a través de colores que iluminarán la zona de validación y otros elementos del torno. Además, su fácil mantenimiento y cambio de repuestos permitirá reducir el coste destinado a este fin durante todo su ciclo de vida, lo que supondrá un ahorro para la empresa.

Su desarrollo ha sido fruto de la investigación y el trabajo de profesionales de Metro de Madrid, tras un exhaustivo análisis de las necesidades de los usuarios, que ha permitido llegar a un diseño definitivo, patentado a nivel europeo.

Metro de Madrid ha adjudicado el contrato de los prototipos de venta y peaje para la Estación 4.0 a la empresa Indra y a Kapsch TrafficCom Transportation por un importe superior a los 2,7 millones de euros.

Las obras para conectar peatonalmente las estaciones de Sol y Gran Vía se terminarán a lo largo de este año, después de sufrir una ralentización por el hallazgo -en agosto de 2018- del "hueco" del ascensor y escalera diseñados por el arquitecto Antonio Palacios en 1919.

El coste de los trabajos, que inicialmente era de 3,79 millones de euros, prácticamente se ha duplicado, al añadirse una partida de 3,4 millones de euros el pasado mes de octubre.