Tomás Gómez: "Defiendo a mi Gobierno y a mi presidente"

  • Asegura que tras la huelga general "nos sentaremos con los sindicatos porque son nuestra gente"
  • Denuncia que Aguirre incumple su promesa de crear tres nuevos centros de formación profesional en nuevas tecnologías

El secretario general del PSM, Tomás Gómez, niega que haber elegido la Casa del Pueblo de UGT para presentar el próximo domingo su candidatura a las primarias en la Comunidad de Madrid sea un acto de confrontación con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque ello sea a pocas semanas de la huelga general del 29 de septiembre. "¿Cómo que ir el domingo a la sede de UGT es una confrontación con el Gobierno? Defiendo a mi Gobierno, defiendo a mi presidente y con los sindicatos este partido va a seguir teniendo una relación estrecha antes y después del 29 de septiembre porque son nuestra gente", ha sentenciado en declaraciones a los periodistas.

En este sentido, el precandidato socialista a la Comunidad de Madrid ha señalado que con los sindicatos "hay una relación histórica muy importante, de sintonía con el PSM y la va a haber (también) después de la huelga general".

El paro convocado por los sindicatos es "una coyuntura", "un momento determinado", ha afirmado. "Los sindicatos, legítimamente, expresan su opinión y merecen nuestro máximo respeto, tanto cuando apoyan medidas del gobierno como cuando las critican. Pasará el 29 de septiembre y el 30 de septiembre los socialistas nos sentaremos con las organizaciones sindicales porque son nuestra gente, nuestra gente son los trabajadores", ha asegurado Gómez.

El líder de los socialistas madrileños ha dicho que su gente es "aquella que sufre el paro y los problemas en la Sanidad". Así, ha mencionado que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, "no sufre ningún problema en Sanidad, porque ella tiene recursos económicos y no ha pisado un centro de salud en su vida" para ser atendida en él. Además, ha recalcado que el problema de los socialistas es "el de la mayoría de la gente" porque ellos son personas "comunes y corrientes, trabajadores e hijos de trabajadores" a cuyos padres "bien que les ha costado" que pudieran ir a la Universidad "como a miles de madrileños" en la región.