Tensión en Pueblo Nuevo por la ocupación de un bloque de viviendas

  • El último altercado, un incendio provocado en el inmueble por una absurda discusión entre sus ocupantes
  • Vecinos de Lavapiés critican el comportamiento "incívico" de los okupas de la calle Jesús y María número 15

Cinco años ocupando un edicio en el barrio de Pueblo Nuevo. Los vecinos estan hartos de los ruidos, de los gritos, de la suciedad que generan la veintena de jovenes que habitan en su interior. Aseguran, los vecinos de la calle Virgen del Lluc que son insultados y advierten del peligro que corren. El último altercado, un incendio provocado en el inmueble por una absurda discusión entre sus ocupantes.

Es tan solo un ejemplo. Y ante el anuncio del Ayuntamiennto de ceder espacios públicos a colectivos como los okupas, crece la alarma en aquellos puntos donde existe ya una ocupación.

Otro ejemplo: La plataforma de vecinos de Lavapiés ya ha pedido a Manuela Carmena por carta, el desalojo de los del número 15 de la calle Jesús y María, entre otras cosas, cogen la luz de las calles, y sacan sus excrementos en bidones a la calle. Y este edificio es, según los vecinos del ayuntamiento.

Según asegura la plataforma en un comunicado, el inmueble pertenece al Ayuntamiento por "impagos acumulados de impuestos". En el 2014, el edificio fue declarado en ruinas y el Ayuntamiento rehabilitó el tejado y apuntalaron partes del edificio "en riesgo de derrumbe".

Tras la rehabilitación, el inmueble fue okupado, lo que ha generado "graves molestias" para los vecinos. Así, la plataforma de vecinos aseguran que hay un exceso de ruidos nocturnos, sobre todo producidos por "la música a todo volumen", con lo que "impiden el descanso de los vecinos".

En este sentido, aseguran que la policía municipal ha acudido "varias veces" para pedirles que bajen el volumen de la música pero no ha habido "ninguna respuesta".

Por otra parte, los vecinos de Lavapiés afirman que los okupas "cogen la luz de la calle" y que sus excrementos "los depositan en bidones que sacan por la noche, depositándolos en un rincón de la calle". Además, aseguran haber visto cómo han llegado a arrojar sus excrementos por la ventana.

De igual modo, la plataforma vecinal critica la presencia de ratas y la "nula salubridad del edificio y sus inmediaciones", ya que los okupas "comen y cenan en la acera, sin tirar los desperdicios a la basura".

PREOCUPACIÓN DE LA DELEGACIÓN DEL GOBIERNO

El subdelegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Luis Martínez-Sicluna, ha dicho que en la Delegación están preocupados por la "generalización" de la ocupación de edificios y ha asegurado que están "dispuestos" a actuar para mejorar las condiciones de seguridad de los vecinos.

Así lo ha expresado a los medios en una visita al Centro de Vacunación Internacional, en la que ha hecho un "llamamiento para que todas las administraciones que tengan responsabilidad en esta materia sean lo más escrupulosas posibles en el cumplimiento de la ley".

"Es preciso que este fenómeno de la ocupación sea reconducido mediante la aplicación de la legalidad", ha dicho el subdelegado, que cree que esta actividad comporta "en algunos casos" un perjuicio en los ciudadanos que viven en las inmediaciones de los edificios ocupados.

Por esto, Martínez-Sicluna afirma que desde la Delegación del Gobierno en Madrid están en contacto con diversos colectivos específicos de los distritos y son "sensibles a su preocupación". Recientemente, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, abogó por "rentabilizar" los edificios municipales vacíos para que distintos colectivos y asociaciones, que estén "dentro de la legalidad", dispongan de un espacio autogestionado.