Seguriber asegura que el operario de las cámaras no vio avalanchas en el Arena

El inspector jefe de Seguriber, Iván Somonte, ha dicho ante el juez que el operario que estaba a cargo de la supervisión de las cámaras del centro de control del Madrid Arena tenía "una función pasiva" y "no vio absolutamente nada", ni avalanchas, ni petardos, ni bengalas, en la fiesta de Halloween.

Así lo han expresado los abogados de dos de las víctimas durante un receso de la declaración de Iván Somonte como imputado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, que investiga la muerte de cinco jóvenes a consecuencia de una avalancha humana en una fiesta de Halloween en el Madrid Arena el pasado 1 de noviembre.

Somonte ha asegurado que la orden de abrir el portón de emergencias del pabellón la dio el coordinador de Proyectos de Madrid Espacios y Congresos (Madridec), Francisco del Amo, al jefe de equipo de Seguriber, José Antonio Díaz Romero, quien, a su vez, la trasladó a un vigilante de Seguriber, según Felipe Moreno, el abogado de la familia de Rocío Oña, una de las víctimas de la tragedia.

Las acusaciones particulares esperan aclarar quién tuvo la responsabilidad de la apertura de este acceso al recinto, por la que entraron cientos de jóvenes al Madrid Arena, a través de un careo entre Francisco del Amo y José Antonio Díaz Romero.

El inspector jefe de Seguriber ha precisado que en el año 2010 se retiraron seis cámaras del recinto, entre ellas, la del pasillo donde ocurrieron los hechos.

La noche de la fiesta de Halloween había cinco empleados de Seguriber en el interior del pabellón y uno de ronda, encargado de abrir las puertas de acceso a algunas dependencias.