Resuelto el misterio de la laguna roja de Colmenar de Oreja

  • Ni sangre, ni pintura. La coloración se debe a la presencia de un pequeño crustáceo
  • Agentes forestales siguen de cerca la evolución de este fenómeno natural
Un agente forestal en la laguna roja de Colmenar de Oreja
Un agente forestal en la laguna roja de Colmenar de Oreja |112CMADRID

En septiembre de 2022 agentes forestales de la Comunidad de Madrid se encontraron en un paraje natural de Colmenar de Oreja con una charca de color rojo.

Un color extraño en la Naturaleza que lo primero que nos puede llevar a pensar es que se trata de sangre, un vertido de algún tipo de tinte o pigmento o el contacto del agua con algún mineral ferruginoso.

Nada de eso, ya hace casi un año los funcionarios adelantaban que se trataba de un fenómeno natural y que tal vez fuesen microorganismos los que causaban ese color tan llamativo.

Ahora sabemos que se trata de unos diminutos crustáceos de nombre (Artemia salina), cuyos huevos son capaces de permanecer años y años en letargo, incluso sin agua ni oxígenos, esperando la ocasión para eclosionar.

Ejemplares de Artemia salina / HANS HILLEWAERT / CC
Ejemplares de Artemia salina |HANS HILLEWAERT / CC

Esa coloración roja se atribuye, en este caso, a la Artemia salina, aunque hay autores que también señalan a la Dunaliella salina (alga microscópica) y sus grandes cantidades de carótenos como responsables de casos similares.

No es sangre ni pintura sino tal vez microorganismos hallados en una charca de Colmenar de Oreja
No es sangre ni pintura sino tal vez microorganismos hallados en una charca de Colmenar de Oreja
No es sangre ni pintura sino tal vez microorganismos hallados en una charca de Colmenar de Oreja

No es sangre ni pintura sino tal vez microorganismos hallados en una charca de Colmenar de Oreja

Incluso las bacterias, la Halobacterium salinarum y Halobacterium halobium también pueden teñir el agua del mismo modo si a la alta concentración de esta bacteria se suma una muy alta concentración de sales.

Las artemias de la especie franciscana se suelen emplear por quienes tienen un acuario para alimentar a los peces.