Reprochan al Ayuntamiento no hacer el informe que obligaba la presencia del Samur

  • Abogada de una víctima del Arena: No hubo atención médica, sino desatención total

La abogada de la familia de Cristina Arce, una de las jóvenes fallecidas en la tragedia del Madrid Arena, ha reprochado este jueves al Ayuntamiento de Madrid en la época de la fiesta mortal que no hiciera el informe exigido por la normativa que hubiera permitido la presencia obligada del Samur-Protección Civil. Así lo ha recalcado la letrada María José Siñeriz durante su intervención en la presentación de su informe de calificaciones jurídicas en la fase final del juicio. La abogada pide cuatro años de prisión para Miguel Angel Flores por un delito de homicidio imprudente grave.

En primer lugar ha recalcado, como ya han hecho otros abogados de acusaciones, que el pabellón municipal --propiedad del Ayuntamiento-- no tenía licencia de construcción ni de funcionamiento. Seguidamente, ha cargado contra el que fuera Ayuntamiento dirigido por Ana Botella por no redactar una memoria de actividades, un documento que estaba exigido por la normativa vigente en aquella época.

"Se exige un informe con una memoria de actividades que debe someterse a un informe del Ayuntamiento a través de los servicios municipales a los efectos de comprobar la normativa en materia de seguridad. Si se hubiera respetado, Protección Civil y Samur podrían haber estado ahí", ha reseñado.

Esta negligencia se la ha achacado también al organizador, la empresa Diviertt y su dueño Miguel Angel Flores. En este punto, ha esgrimido que Flores debía tener conocimiento de esa situación de no cumplimiento. Además, ha señalado que Madrid Espacios y Congresos tenía la obligación de exigir al promotor un plan de autoprotección, lo que "incide en esas negligencias". "Hay una violación absoluta de las normas de seguridad de principio a fin", ha aseverado mencionando que muchas de las puertas de los vomitorios estaban bloqueadas, una circunstancia que no constaba en los planos remitidos a Madriddec por la secretaria de Flores.

Así, ha criticado cómo se elaboró el plan de autoprotección, ya que no se aclararon diversos aspectos de las puertas de emergencias que debían haber sido utilizadas como salidas de evacuación. Dos de esas puertas, el portón de mercancías y el muelle Mónico, se utilizaron como vías de accesos para entrar a la fiesta. También ha hablado de la vigilancia en el interior del edificio, tarea encomendada a la empresa Seguriber. Los responsables de seguridad de la empresa se sientan en el banquillo de los acusados.

NO HUBO ATENCIÓN MÉDICA, SINO DESATENCIÓN TOTAL

La acusación de una de las víctimas del Madrid Arena ha calificado hoy de "inadmisible" la actuación de los servicios médicos del evento y ha afirmado que "no hubo atención médica, sino una desatención total", por parte de unos médicos que dieron a las chicas por fallecidas cuando no lo estaban. "No eran víctimas, eran pacientes. Cuando las dejaron desfallecer se convirtieron en víctimas", ha manifestado la letrada de la familia de Cristina Arce, María José Siñeriz, en la tercera sesión de los informes finales en la vista oral que se celebra en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid.

Para la letrada, es "inasumible" saber lo que hicieron los médicos porque no existe documentación, si bien ha querido dejar claro que no se cree la declaración de los doctores Viñals ni la del auxiliar que intervino con ellos en la fiesta, Cecilio Page. "Solo podemos constatar lo que dijo el Samur", ha añadido.

Lo que sí puede conocer, ha dicho, es que no se encontraron "signos evidentes de tratamiento" en el cuerpo de Cristina Arce, que llegó en parada cardiorrespiratoria al botiquín del recinto y a quien, a su juicio, no se la hizo ningún masaje. De hecho, ha expresado su "desazón" ante la rebaja de la petición de pena de prisión de la Fiscalía a los médicos de dos años y medio a un año y medio para cada uno.

También ha planteado que las dos víctimas que fueron trasladadas al exterior, María Teresa y Belén Langdon, se recuperaron temporalmente mientras que las tres que llegaron a la enfermería, Rocío Oña, Cristina Arce y Katia Esteban, aunque llegaron vivas, ni siquiera consiguieron que les hiciesen una "maniobra mínimamente adecuada". Siñeriz ha reprochado a Viñals y a su hijo el desconocimiento que tenían sobre la identidad de las víctimas: "Es inadmisible. Los médicos no tenían ni idea de a quién estaban atendiendo".

Y ha hecho referencia a la declaración de Viñals como acusado, quien dijo que se encargó de Cristina y que posteriormente salió a la puerta. "¿Y mientras, quién la atendía?", se ha preguntado la letrada.