Reabre la UCI neonatal de La Paz desalojada hace 11 días por una bacteria

  • Tras ser descontaminada de la bacteria Serratia
UCI pediátrica neonatal
UCI pediátrica neonatal |Telemadrid

La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de neonatos del hospital La Paz de Madrid ha vuelto a funcionar hoy y a recibir pacientes después de que los que estaban ingresados fueran trasladados el 23 de enero a otras áreas del centro para poder descontaminar la unidad por un brote producido por una bacteria, han confirmado a Efe fuentes del hospital.

Desde que fue detectado en junio el brote, producido por la bacteria 'serratia marcescens', una de las más frecuentes en los centros sanitarios, ha afectado a 51 neonatos, de los que 24 han estado en contacto con la bacteria y 27 han desarrollado alguna infección, generalmente leve como conjuntivitis.

Se trata de una bacteria habitual en la flora intestinal de todas las personas que puede ocasionar infecciones en pacientes cuyo sistema inmunitario está debilitado.

Permanecen ingresados 11 neonatos que portan la bacteria, pero no tienen infección. En octubre falleció uno de los bebés portadores, "aunque no se ha podido establecer que haya sido la única causa ya que tenía otras patologías asociadas", añaden las mismas fuentes.

La Paz, de la red de hospitales públicos de la Comunidad de Madrid, detectó en junio de 2016 un incremento de aislamientos por encima de lo esperado de dicha bacteria y adoptó varias medidas desde el inicio para erradicar la bacteria.

Según el centro sanitario, se aisló a los niños afectados por el brote en 'boxes' atendidos con personal exclusivo para ellos, se limitó el acceso a la unidad, se procedió a la desinfección de espacios y materiales de la unidad y se tomaron medidas organizativas.

El hospital decidió reducir los ingresos a lo estrictamente necesario para evitar contagios y trasladar a ocho niños nacidos y a tres mujeres embarazadas de alto riesgo para realizar el parto en otro hospital de la red sanitaria y evitar la derivación posterior del niño.

La mayoría de los niños afectados por este brote han evolucionado satisfactoriamente y se encuentran de alta en sus domicilios.