Agentes de la Policía Nacional han detenido a 15 personas, hasta el momento, como integrantes de un entramado criminal dedicado a sustraer joyas y dinero por el procedimiento del 'hurto amoroso'.
La trama estaba conformada por tres organizaciones que actuaban de forma conjunta: una dedicada al robo de las joyas, otra a recepcionar el material sustraído y una tercera encargada de dar salida en el mercado a los metales preciosos-.
Actuaban preferentemente en las inmediaciones de centros comerciales, centros de salud y templos religiosos eligiendo entre sus víctimas a personas de tercera edad o impedidas.
La Policía estima que con sus actuaciones delictivas causaron un perjuicio patrimonial de casi un millón de euros.
Investigación
La investigación se inició en el mes de agosto del pasado año cuando la Policía tuvo conocimiento de la venta de piezas de oro de dudosa procedencia en diferentes casas de compraventa de productos de segunda mano.
La investigación permitió constatar que las piezas de joyería vendidas procedían de robos en los que se empleaba el mismo procedimiento en la sustracción, el conocido como 'hurto amoroso' a personas mayores o con incapacidad que eran abordadas en la calle por mujeres jóvenes que mostrando una actitud cariñosa intentaban sustraerles al descuido o en ocasiones empleando la violencia, sus efectos de valor.
Otra veces se hacían pasar por miembros de una asociación de discapacitados para, con el pretexto de recoger firmas, para abordar a turistas y hacerse con sus carteras.
Las joyas se distribuían en España e Italia, donde una tercera organización, se encargaba de dar salida a los metales preciosos y objetos de valor.
En el curso de la operación, la Policía realizó un total de siete registros, interviniéndose un vehículo, casi 20.000 euros en efectivo, dinero de otros países, 18 teléfonos móviles, relojes y más de 1400 gramos de piezas de joyería.
