La Policía intervino 4 millones de euros en una furgoneta de una banda de narcos

  • Vinetu, se movía por los diferentes países diciendo que era ojeador de jugadores de futbol
  • En la operación se inacautaron 3,5 toneladas de cocaína y 9 millones a narcos asentados en España

Telemadird ha tenido acceso a nuevos detalles sobre la red de Vinetu Cokovic desarticulada en Madrid. Fue el pasado día 26 cuando la Policía Nacional incautaba de 3,5 toneladas de cocaína y 9,3 millones de euros a una red internacional de narcotraficantes asentada en España en una operación que se saldó con 69 detenidos -26 en España y el resto en otros países- tras cerca de dos años de investigaciones.

La operación Vinetu ha sido llevada a cabo por la Policía Nacional junto con la Armada y la Agencia Tributaria españolas, así como por las policías de Portugal, Serbia, Croacia, Montenegro, Australia, Reino Unido y Alemania.

Entre los 26 arrestados en España, la mayoría en Madrid, se encontraba Vinetu, el líder de la red, un ciudadano montenegrino de unos 50 años que daba nombre a esta operación y que residía, haciéndose pasar por ojeador de jugadores de fútbol, en un domicilio de lujo en el que se han hallado 773.000 euros en efectivo.

Cantidad nada despreciable para la Policía, que también comprobó cómo recientemente había comprado "a toca teja" un vehículo de 50.000 euros, y esa misma cantidad había abonado como señal para la compra de una finca en Madrid. Y es que este grupo de ex militares serbios compraban droga en Sudamérica y la vendían en España con un beneficio, increíble.

Compraban la droga a 5.000 euros el kilo y la vendían en España a 33.000. Conocemos más detalles sobre esta operación policial que ha intervenido tres tonelada y media de cocaínas desarticulando la organización de narcos de Vinetu Cokovic, considerado el "Capo Amable".

Con epicentro en Madrid, tenían pisos desde donde distribuían el estupefaciente: En Barajas tenían un piso desde donde distribuían la droga y en Seseña una plantación de marihuana.

UNA FURGONETA CON 4 MILLONES DE EUROS EN DOBLES FONDOS

Tan solo en una furgoneta intervenida en la operación escondían 4 millones de euros. El vehículo fue interceptado en Mérida. Los Policías no daban crédito a la cantidad de billetes que salían de un doble fondo. Es dinero procedente de diferentes bandas de narcotraficantes, incluída la de Vinetu que viajaba rumbo a Suramérica para comprar más droga.

Para enviar el dinero empleaban vehículos con habitáculos secretos (caleteados) hasta Portugal, ingresarlo en cuentas de esta empresa y, por último, remitirlo a Sudamérica mediante identidades de personas en Brasil. Trabajadores de bancos compinchados con la trama acababan de blanquear el dinero.

Los investigados podrían haber enviado más de 50 millones de euros a Sudamérica.

RELOJES DE LUJO

La Policía llegó hasta Vinetu por otra investigación que había permitido detener en 2013 a la banda de Ismael A.V, el cerebro del mayor robo de joyas de la historia de España. Nada menos que 23 millones de euros en relojes.

Muchos de ellos fueron incautados, ha relatado el inspector del Grupo de robos de la Policía Judicial de Madrid, que ha añadido que el líder de la red de narcos estaba entre los contactos de posibles compradores de esos relojes de lujo.

A partir de ahí, los investigadores también supieron que Vinetu dirigía esta importante red de exmilitares serbios -fuentes policiales los relacionan con la banda también de serbios Tigres de Arkan- para importar vía marítima la droga, de forma que España servía a la organización de trampolín con sedes en Madrid y Valencia para introducir la droga en nuestro país y a su vez para traficar con la droga desde aquí.

Sus miembros viajaban continuamente por España y a terceros países como Holanda, Hungría, Croacia, Serbia, Montenegro, República Dominicana, Brasil, Perú, Colombia o Venezuela.

Para introducir la cocaína empleaban cuatro métodos, el principal a través de buques mercantes desde Sudamérica con la connivencia de marineros a sueldo. Eran también los encargados de arrojar ya en aguas españolas sacas acuáticas herméticas que otras embarcaciones de recreo recogían y trasladaban a puertos deportivos de la costa levantina.

Además de este método, la red usaba otros tres sistemas: veleros de grandes dimensiones capaces de hacer la ruta desde Sudamérica a España; el conocido como "gancho ciego", que consiste en ocultar la droga junto a mercancía legal sin que la empresa exportadora conociera este hecho y la creación de sociedades mercantiles que eran tapadera para meter en España la cocaína.

Una vez transportada y vendida la droga, el cerebro de la organización pagaba a una segunda rama en torno a un 5 por ciento de los beneficios para blanquearlos. Así, la trama económica, de origen brasileño-portugués, estaba asentada en Madrid, Barcelona, Vigo y Lisboa. En todas estas ciudades contaban con establecimientos para el envío de dinero que pertenecían a una empresa tapadera constituida al efecto.

Los investigados podrían haber enviado más de 50 millones de euros a Sudamérica. Su siguiente destino implantarse en Australia donde la cocaína se paga cinco veces más cara que en España.