La Policía desaloja en Madrid dos locales con presencia de 60 menores

La Policía Municipal de Madrid ha desalojado hoy, sábado, dos locales de ocio en la capital, uno en el distrito de Puente de Vallecas y otro en Usera, en los que había en conjunto 60 menores y cuyos responsables no garantizaban mínimamente la seguridad de los asistentes, han informado fuentes policiales.

En un comunicado, la Policía Municipal ha informado de que en ambos establecimientos se permitía el consumo de alcohol y tabaco a menores y de que en uno de ellos la falta de higiene era "notoria".

En uno de los locales, situado en la Avenida de Buenos Aires (en Puente de Vallecas) los agentes se personaron tras ser requeridos por las quejas vecinales debido a los gritos y la música a gran volumen que procedían del establecimiento, que se encontraba cerrado desde hace tiempo por haber sufrido un incendio.

Los agentes al llegar se encontraron con que sería imposible la evacuación del local, ya que tenía los cierres completamente bajados.

En el interior del establecimiento los agentes encontraron a 32 personas, 28 eran menores, y debido al estado de embriaguez de una de las menores, tuvieron que requerir la intervención del SAMUR para asistirla.

USERA

Previamente a esta inspección, los agentes del distrito de Usera procedieron a entrar en un local situado en la avenida de La Perla, en el que detectaron la presencia de 44 personas, 32 menores, y en el que el responsable no presentó el proyecto técnico que delimite el aforo del mismo.

En este local, algunos menores estaban consumiendo, en condiciones de insalubridad, tabaco en varias "cachimbas" distribuidas por el establecimiento, teniendo también acceso a bebidas alcohólicas.

Los agentes, que encontraron en el almacén un palé con tabaco precintado anteriormente por la policía, denunciaron varias infracciones, ya que el tabaco no cumplía con la normativa española de etiquetado.

La falta de higiene en el local era notoria y carecía de certificado de desinsectación, añaden las fuentes, que destacan que se intervinieron también 32 cajas de artículos pirotécnicos almacenados sin autorización.

El establecimiento tenía cables que se encontraban sin proteger e interruptores sin su correspondiente pulsador, así como extintores caducados.

Además, en el local existía una entreplanta que parecía sostenerse sobre unas estanterías metálicas y entrañaba peligro para los asistentes, motivo por el que solicitaron la presencia de Bomberos, que decretaron el precinto de la planta superior al no garantizar la seguridad necesaria.

También se procedió a denunciar el forrado de las paredes del establecimiento, cubiertas por una especie de acolchado que no presentaba certificado sobre si tenía tratamiento ignífugo, y la ausencia de material antideslizante en la escalera de la entreplanta.