Obras, ruido, alto índice de fracaso escolar. Son las denuncias de los padres del Instituto Juan Ramón Jiménez de Butarque en Villaverde. Además critican la actitud de la directora del centro que aseguran no atiende a sus peticiones. Como protesta padres y madres han ido a recoger a sus hijos con chalecos reflectantes.
Un grupo de padres de alumnos del Instituto Juan Ramón Jiménez, ubicado en el distrito de Villaverde, ha protestado este viernes al acudir a recoger con chalecos reflectantes a sus hijos por las obras de ampliación no concluidas en el centro tras dos semanas de inicio de las clases, unido a la presentación de un escrito de queja por esta situación ante los diferentes organismos educativos.
Por su parte, desde la Consejería de Educación explican a Europa Press que se tratan de unas obras de ampliación del centro, que se puso en marcha en 2015, consistentes en cuatro aulas y un gimnasios. En este caso, la empresa adjudicataria no ha cumplido el plazo de ejecución pues la obra debería haberse entregado en septiembre y finalmente se ha retrasado varias semanas.
No obstante, expone que se ha realizado una reubicación de espacio para dar acogida a todos los alumnos, lo que ha motivado que no se tenga que trasladar a ningún estudiante a otros centros. Por tanto, desde el departamento que dirige Rafael van Grieken enfatizan que la escolarización están garantizada aunque reconocen que la no culminación de las obras puede suponer una "molestia" para las familias.
Además, la Consejería añade que se han aplicado las penalizaciones correspondientes a la empresa concesionaria por no cumplir los plazos de las obras y realizan gestiones para que se agilice al máximo la culminación de esos trabajos. También recalca que se está en contacto permanente con el equipo directivo para ayudarles en cualquier aspecto que requieran.
LOS PADRES DENUNCIAN TAMBIÉN EL RUIDO Y LOS PELIGROS DE LAS ZANJAS
Por su parte, la asociación de vecinos independiente de Butarque, barrio en el que se ubica el centro, han asegurado que los padres del centro exponen en el documento que remitirán a las autoridades educativas que "la convivencia y el normal desarrollo de las clases en el centro es muy difícil".
"Las obras siguen sin estar finalizadas, provocando continuas molestias al alumnado, que convive con camiones, suciedad y diversas situaciones de peligro, derivadas de la presencia de maquinarias, montones de tierra y zanjas que impiden la normalidad de acceso, así como que las clases se desarrollen en condiciones normales sin ruidos constantes", exponen.
Por ello, se va a poner en marcha una recogida de firmas (ya cuentan con cerca de 2.000) para apoyar este documento que se entregará a la Comunidad de Madrid y al propio consejero.
