La propuesta del PP sobre Venezuela, que el martes mostró la desunión de Ahora Madrid, ha generado también tensión en las filas socialistas, cuyo edil Antonio Miguel Carmona ha rechazado la abstención en la votación para que la alcaldesa Manuela Carmena reciba a familiares de presos políticos venezolanos.
Votaron a favor de esta iniciativa la alcaldesa Manuela Carmena, la delegada de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, Marta Higueras, el PP y Ciudadanos, mientras que 10 ediles de Ahora Madrid y el PSOE se abstuvieron y siete concejales más de la formación de Gobierno votaron en contra.
"Mi humilde opinión, siempre respetando lo que decida la dirección de mi Grupo, es que no debe quedar duda del apoyo del PSOE a presos políticos venezolano", ha escrito esta mañana el exportavoz socialista en Twitter, que como el resto de su grupo se abstuvo en la votación a mano alzada.
Un mensaje al que el PSOE-M ha respondido desde su cuenta oficial afirmando que "la posición de voto se fija en las reuniones de grupo a las que tú no vienes. Aquí te esperamos para trabajar como el resto".
Carmona sostuvo que acude a todas las reuniones del grupo municipal "salvo las que se cambian por cuestiones de agenda", que "está publicada". "A diario asisto al 90 por ciento de las reuniones de Grupo, igual que el resto y ni un solo madrileño duda de mi trabajo", ha añadido el edil también a través de Twitter.
El edil ha acusado a la portavoz del PSOE-M en el Consistorio, Purificación Causapié de "haber perdido definitivamente los papeles" al usar la cuenta oficial del partido "para desacreditar a compañeros con falsedades" y, una hora después de esta afirmación ha dado "por terminada" la polémica "intencionada y vacía de contenido", a su juicio.
"El Grupo Municipal Socialista sólo se abstuvo de participar en la manipulación del PP sobre Venezuela, no en el apoyo a los presos políticos", ha indicado a continuación el PSOE-M en una nota de prensa remitida a la prensa.
El partido ha salido al paso de lo que ven como "interpretaciones mal intencionadas de que se han hecho eco algunos medios de comunicación" sobre la posición del PSOE-M respecto a los presos políticos venezolanos.
Los socialistas destacan que votaron a favor de su liberalización y sólo se abstuvieron en otro punto -el de recibir a los familias- que reflejaba "claramente la utilización sectaria del conflicto por parte del grupo popular", partido que se negó a que se votase una enmienda del PSOE "buscando el consenso de toda la Corporación".
"Lo que es verdaderamente útil a los presos no son actuaciones sectarias, buscando sacar rédito político de su situación, sino el apoyo sincero a los Derechos Humanos", lo que a juicio de los socialistas "no le ha interesado" al PP, por lo que se niegan a "jugar a ese juego en el que una condena en la que estamos todos de acuerdo se vuelva un arma arrojadiza".
Añaden que no aceptan "lecciones de nadie en materia de defensa de los derechos y libertades civiles, sea aquí o en Venezuela", en referencia al PP, "que caracteriza su acción de gobierno por el recorte sistemático de los derechos civiles, sociales y económicos de los españoles", según los socialistas.
