Un acusado de espiar al PP: "Querían cazar a Aguirre y González por chorizos"

  • Otro acusado de espionaje dice que González ordenó seguir a Cifuentes y Gallardón
  • En las comparecencias en la comisión de investigación de corrupción de la Asamblea de Madrid

José Manuel Pinto, uno de los acusados de espionaje a políticos del PP de Madrid en 2008 y 2009, ha afirmado que la "mano derecha" del ex director general de Seguridad Enrique Barón le dijo que él y su jefe "venían a la Comunidad a cazar a Aguirre, Granados y González, que eran unos chorizos". Así lo ha señalado en su comparecencia en la comisión de investigación de corrupción de la Asamblea de Madrid, en la que ha negado que tenga que ver "con ningún tipo de espionaje o seguimiento".

"Mi trabajo es para ayudar a los ciudadanos y no para delinquir en ninguna de sus formas", ha declarado Pinto, que continúa trabajando como técnico de la Dirección General de Seguridad de la Comunidad de Madrid. Según ha explicado, el caso arrancó con el robo de un ordenador en la Ciudad de la Justicia del que asegura le acusó Pedro Agudo, la "mano derecha" del ex director general de Seguridad de la Comunidad de Madrid Enrique Barón, en una reunión.

A este encuentro asistió también el que era entones el responsable de Pinto, José Palomo Gallego, que fue informado igualmente. "Me consoló diciéndome que no nos preocupáramos porque él y Barón venían a la Comunidad a cazar a Aguirre, Granados y González, que eran unos chorizos, literal", ha sostenido. De esta manera, cree que Agudo buscaba hacerle "partícipe de un hecho delictivo".

El pasado mes de junio, la Audiencia de Madrid ordenó reabrir el conocido como caso de los espías al considerar que hay indicios de delito de malversación de caudales públicos por parte de los funcionarios de la Comunidad Sergio Gamón Serrano, José Manuel Pinto y Miguel Castaño y los guardias civiles José Oreja Sánchez, José Luis Caro Vinagre y Antonio Coronado Martínez.

Todos ellos están acusados de utilizar teléfonos y vehículos que tenían para desarrollar su cargo para espiar al ex vicealcalde de Madrid Manuel Cobo y al exconsejero Alfredo Prada, entre otros políticos madrileños, en 2008 y 2009.

Sin embargo, Pinto ha afirmado que no tiene ningún conocimiento al respecto y ha subrayado en declaraciones posteriores a los medios que desde la dirección de Seguridad le mencionaron los nombres de otros cargos del Gobierno regional del PP de aquella época. "Es una lucha de poder entre diferentes frentes políticos por situaciones de ese momento como el congreso del PP y la presidencia de Caja Madrid", ha dicho.

En su comparecencia en la comisión ha negado que él haya sido el autor de los partes de seguimiento publicados en el diario El País y ha comentado que está "convencido" de que los escribió el ex subdirector de Seguridad Miguel Castaño. Incluso ha llegado a decir que el propio exconsejero de Presidencia y Justicia Francisco Granados le aseguró delante de otras personas que Castaño reconoció que la letra era suya.

Por otro lado, ha señalado que el día anterior a declarar por primera vez en el juzgado recibió en su domicilio la visita del exdirector de Seguridad Sergio Gamón (que precede a Barón en el cargo y también está imputado en el caso) y de la policía nacional Belén Espartero. "Vinieron a decirme: no eches mierda sobre el señor Granados ni sobre el señor Castaño", ha añadido.

Pinto ha recalcado que él es "un simple técnico de seguridad": "No tengo nada que ver con estos señores, son la élite y yo uno más, un trabajador de la Comunidad de Madrid", ha apuntado. Por ello, ha comentado que le parece "increíble" que ni la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional ni la jueza del caso hayan llamado a declarar a los que eran sus jefes directos y sí a él que es "el último de la fila".

Además, ha recordado que uno de sus cometidos era proteger a Prada, por lo que cree que tiene "poco sentido" que lo acusen de espiarlo. "No hay nada peor que te ajusticien cuando eres inocente", ha concluido.

ANTONIO CORONADO: GAMÓN NOS DIJO QUE GONZÁLEZ ORDENÓ SEGUIR A CIFUENTES Y GALLARDÓN

Antonio Coronado, uno de los acusados en el caso de presunto espionaje a políticos del PP de Madrid entre 2008 y 2009, ha asegurado hoy que el expresidente regional Ignacio González ordenó seguir a la actual presidenta regional, Cristina Cifuentes, y al axalcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón.

En su comparecencia en la comisión de investigación de corrupción de la Asamblea de Madrid el guardia civil ha recordado que en septiembre de 2007 el exconsejero de Presidencia y Justicia Francisco Granados le nombró asesor de seguridad.

Tiempo después, en marzo de 2008, ha explicado que el exdirector de Seguridad Sergio Gamón le citó en su despacho junto con otros dos asesores de la Guardia Givil y tres de la Policía Nacional.

"Nos dice que por especial interés de González hay que recabar una información, unos seguimientos de unas personas, de unos objetivos", ha declarado sobre Ignacio González, que entonces ocupaba el cargo de vicepresidente del Gobierno regional encabezado por Esperanza Aguirre.

Entre estos nombres ha asegurado que estaban los de la actual presidenta regional, Cristina Cifuentes, el axalcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón y el exconsejero de Justicia Alfredo Prada (predecesor de Granados en el cargo).

En la reunión, Coronado ha señalado que también estuvo presente el exsubdirector de Seguridad Miguel Castaño.

"Nos quedamos perplejos (...) al salir de la reunión nos dirigimos al consejero de Presidencia para denunciarle las órdenes que nos había dado Gamón, que no las íbamos a cumplir y que eso podía ser un hecho delictivo", ha sostenido en referencia a él y a los otros dos guardias civiles acusados.

CALVARIO DE PRESIONES

Coronado ha señalado que desde entonces los tres sufrieron un "calvario" con "presiones terroríficas" por parte de sus superiores.

Además, se ha quejado de la diferencia de trato a los policías nacionales que, a diferencia de los guardias civiles, no fueron imputados.

Según Coronado, Granados les dijo en conversaciones posteriores que esto era "un montaje" y que altos cargos de la Comunidad de Madrid querían "constituir unas pruebas" para que los guardias civiles "se comieran el delito".

En otra reunión, tras estallar el escándalo, ha manifestado que el propio Gamón le aseguró: "Usted es inocente".

En ese mismo encuentro, el exdirector de Seguridad habría afirmado que el también guardia civil José Luis Caro "sabía todo" lo que estaba pasando.

Según deduce Coronado por versiones que le fueron llegando desde distintas fuentes, "Gamón y Caro lo montaron y daban cuenta a Esperanza Aguirre". Además, ha indicado que este supuesto "montaje" pretendía "preconstituir" pruebas para eximir a los políticos de responsabilidad en los seguimientos y "sentar en el banquillo" a él y los otros dos guardias civiles imputados.

JOSÉ OREJA RATIFICA QUE GONZÁLEZ ORDENÓ LOS SEGUIMIENTOS

A continuación, ha comparecido el guardia civil José Oreja, otro de los seis acusados de delitos de malversación y ánimo de lucro en el caso de presunto espionaje (los tres guardias civiles y los funcionarios de la Comunidad Sergio Gamón, José Manuel Pinto y Miguel Castaño).

Todos ellos están acusados de utilizar teléfonos y vehículos que tenían para desarrollar su cargo para espiar al exvicealcalde de Madrid Manuel Cobo y al exconsejero de Justicia Alfredo Prada, entre otros políticos madrileños, en 2008 y 2009.

Oreja ha ratificado que González fue quien ordenó los seguimientos de Cifuentes, Gallardón, Cobo, un alto cargo de Arpegio, los alcaldes de Fuenlabrada y Getafe y dos trabajadores de la dirección regional de Seguridad.

Asimismo, ha explicado que tras denunciar a Granados la orden que recibieron de seguimiento tuvieron que empezar a anotar en unos papeles la hora a la que llegaban a los puntos a los que les mandaban ir a trabajar y la hora a la que se marchaban. "No tenían ningún contenido", ha añadido. Sin embargo, ha precisado que los tres gaurdias civiles vieron cómo el exsubdirector de Seguridad Miguel Castaño escribió a continuación sobre esos papales.

El guardia civil ha sostenido que se "instrumentalizó la cúpula de seguridad" de la Comunidad para ponerla "al servicio de la corrupción política" que, en su opinión, afectaba al PP de Madrid.

Al respecto, ha manifestado que esta dirección se creó "en contra de la voluntad" de Prada y considera que el nombramiento del exdirector Sergio Gamón fue "impuesto" por González. "Querían implicarnos en un montaje para poder encubrir sus propias actuaciones y que después se filtrara todo a la prensa como así sucedió", ha dicho sobre un caso con el que pretende "llegar hasta el final".