Miedo en Colmenar tras la agresión a un marroquí y posteriores represalias

La Policía Local y la Guardia Civil mantienen hoy un discreto dispositivo de seguridad en Colmenar Viejo, municipio madrileño que ronda los 45.000 habitantes, para evitar nuevos incidentes después de que en la tarde del lunes decenas de jóvenes de origen dominicano y marroquí se enzarzaran en una pelea.

La reyerta se saldó con un marroquí herido grave por una cuchillada en la axila y cuatro detenidos, de los cuales tres fueron puestos en libertad el martes, mientras que el supuesto autor de la agresión con arma blanca permanece arrestado.

A raíz del incidente, un grupo de marroquíes lanzó piedras y otros objetos contra un bar en el que al parecer se había refugiado uno de los agresores y contra otros comercios regentados por latinoamericanos. Varios coches aparcados también sufrieron daños.

En un comunicado remitido a Efe, el primer teniente de alcalde de la localidad, César de la Serna, pide la máxima contundencia a la Delegación del Gobierno en Madrid para atajar este tipo de incidentes y reclama que se depuren las responsabilidades de los implicados en los altercados.

Aunque el padre del joven marroquí herido ha pedido a la dirección del hospital La Paz, donde fue ingresado su hijo, que no haga público el parte médico, el Consistorio ha indicado que el joven marroquí permanece en estado estable, sin que en estos momentos se tema por su vida.

Según la Policía Local, una unidad de la Guardia Civil de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) permanece en el municipio como prevención ante posibles incidentes. Se vigilan principalmente las zonas de copas y los establecimientos regentados por latinoamericanos.

Así mismo, la policía ha hablado con "cabecillas" de estos grupos, algunos de ellos con antecedentes, para pedirles que calmen los ánimos y frenen las ansias de venganza, así como advertirles de que si se repiten los disturbios ellos serían "los primeros señalados", según han indicado a Efe fuentes municipales, que niegan que los incidentes del lunes fueran una batalla campal.

"Colmenar Viejo es un municipio tranquilo, donde los vecinos mantienen una convivencia pacífica y totalmente normalizada, por lo que es de esperar que este hecho quede en eso, en un hecho aislado y no se propaguen conatos de violencia", ha recalcado De la Serna.

La consejera de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Regina Plañiol, ha asegurado que los incidentes son un hecho "aislado" y que la Policía Municipal y la Guardia Civil actuaron "con toda contundencia y total rapidez".

Plañiol se ha mostrado confiada en que los altercados no se repitan, porque la convivencia entre los inmigrantes y los vecinos de Colmenar Viejo "ha sido siempre muy pacífica" y "va a seguir siéndola", sostiene.

Marina, una joven ecuatoriana que atiende un locutorio de la localidad, ha explicado a Efe que la imagen que los medios están dando del municipio no se corresponde con la realidad.

"La gente no deja de hablar del tema, pero todo está muy tranquilo", ha señalado la joven, quien ha asegurado que existe más presencia policial en la zona desde los incidentes del lunes.