El nuevo concurso de vigilancia convocado por Metro de Madrid prevé un tiempo máximo de respuesta por parte de los vigilantes; la no existencia de actos vandálicos en las instalaciones; y la erradicación de la venta ambulante ilegal en la estaciones.
Estos son algunos de los "objetivos" que deberán cumplir las empresas que resulten adjudicatarias del servicio de seguridad en el Metro madrileño a partir del próximo verano y durante los próximos cuatro años.
Según han informado a Efe fuentes de la compañía, por primera vez Metro estable a las adjudicatarias "una serie de objetivos" cuyo nivel de cumplimiento será analizado cada mes y podría conllevar una penalización a la empresa de seguridad.
Entre estos objetivos figuran la erradicación de la venta ambulante ilegal en las estaciones; el cumplimiento de un tiempo máximo de respuesta por parte de los vigilantes desde que son requeridos para cualquier actuación; y la no existencia de actos vandálicos en las instalaciones de Metro.
De esta manera, la compañía prevé dotar de mayor eficacia al servicio de seguridad pues, hasta ahora, los resultados se medían en función de las horas de vigilancia prestadas y no por el cumplimiento de los objetivos fijados.
El concurso, que será adjudicado en breve, también incluye como novedad la división de la red de Metro en ocho zonas geográficas -y no en líneas como hasta ahora- para dotar de mayor capacidad de respuesta a los vigilantes al permitir una mayor movilidad en caso de necesidad.
Las empresas que se encarguen de la seguridad en el suburbano madrileño "deberán subrogar a todo el personal que en la actualidad está prestando servicio en Metro", y facturarán a la compañía "por el total del servicio los cuatro años de concurso" y no en función de las horas de vigilancia prestadas.
El precio máximo de licitación para el nuevo contrato es de 48 millones de euros, dos millones menos que el actual, según Metro.
En una nota, CCOO de Madrid ha puesto en duda la seguridad que Metro ofrecerá a los viajeros a partir del verano ante "las nuevas condiciones y recortes" en este servicio.
Según Óscar Verduras, la compañía no ha hecho público el número de horas contratadas y el nuevo concurso obliga a las empresas a alcanzar en dos años la cifra de 1.859.000 horas de vigilancia, lo que supondrá una reducción de 700 vigilantes, es decir el 40 por ciento del personal de seguridad actual.
