Pícaros, danzarines, cetreros, músicos, hechiceros, caballeros, princesas, bufones, trovadores, brujos, doncellas y múltiples mercaderes volverán a Guadarrama en la nueva edición del Mercado Medieval, que se ha celebrado este fin de semana
Una tradicional vuelta al pasado que, cada año, desde hace más de dos décadas, transforma la localidad en una antigua villa medieval en la que la Plaza Mayor, el Parque Municipal y la Calle de la Iglesia, acogen a peculiares habitantes, llegados desde un tiempo remoto, para divertir a los pobladores y ofrecerles sus artesanales y característicos productos. Artesanos y mercaderes que ofrecerán quesos, embutidos, patés, cecinas, tortas, miel, dulces, así como creaciones en madera, cuero, cristal, artesanía en bronce, plata, bisutería, jabones, papel… y en definitiva, un sinfín de productos elaborados de manera artesanal.
Este domingo las calles, el parque y la plaza se vuelven a llenar con los visitantes que podrán disfrutar de un pasacalle musical, una exhibición de cetrería, cuentos del mundo y por la noche, la danza de la muerte cerrará un fin de semana de música, teatro, comercio y mucha diversión.
El Mercado Medieval de Guadarrama se ha convertido en el decano de cuantos se han ido realizando en la Sierra. Y en la actualidad, es ya una fiesta que atrae anualmente a muchos turistas, y que completa la oferta de espectáculo y artesanía con una variada oferta gastronómica, no solo del mercado, sino de toda la localidad.
