El Mercado de Antón Martín cumple 75 años entre la tradición y la modernidad

  • Pescaderos, carniceros y fruteros de toda la vida conviven con apuestas innovadoras y de vanguardia
  • Lo celebra con actividades culturales relacionadas con la gastronomía y con el barrio en el que se asienta el establecimiento

El Mercado de Anton Martín celebra su 75 cumpleaños. Un aniversario que aprovecha para hacer gala de haber conjugado la tradición y la innovacion: los pescaderos, carniceros y fruteros de toda la vida conviven con apuestas verdaderamente innovadoras, que se descubren con un paseo por este mercado emblemático de Madrid. Telemadrid les ofrece un recorrido por todos sus rincones.

El mercado festeja el aniversario con un programa de actividades culturales, relacionadas con la gastronomía y con el barrio en el que se asienta el establecimiento, que pone de manifiesto su importante papel en la vida cotidiana del vecindario, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado. La directora general de Comercio y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid, Concha Díaz de Villegas, ha participado en el acto con el que se ha iniciado el programa de la fiesta de aniversario.

UNA RUTA POR EL MERCADO

Una ruta por el mercado, una actuación de flamenco de la escuela "Amor de Dios" y un aperitivo para degustación de productos que en los puestos se ofertan, han sido el inicio de cuatro días de talleres de nutrición y de gastronomía, espectáculos musicales, elaboración de tapas, etcétera. Todo ello con el lema 'Tradición, Innovación y Fusión de Costumbres', que responde a la filosofía comercial de los profesionales que en estas dependencias trabajan. Con motivo de este 75 aniversario, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha felicitado a todos los comerciantes de este mercado a través de un video-mensaje.

El Mercado de Antón Martín está situado en la calle de Santa Isabel, con fachadas a la calle Fernán Núñez y al pasaje Doré, que lo separa del veterano Cine Doré. Cuenta en la actualidad con 80 puestos, contando locales del interior del edificio y tiendas con acceso a la calle. Antes de la construcción de los mercados cubiertos, los madrileños hacían sus compras de alimentos en mercados al aire libre que se instalaban en plazas y espacios abiertos del entramado urbano.

En esta zona del centro de la ciudad, que gira en torno a la calle de Atocha, los puestos y cajones de abastecimientos se colocaban en la plazuela de Antón Martín, que le da nombre al mercado. El actual edificio fue un proyecto del ayuntamiento madrileño en 1933, aunque no se pudo estrenar hasta después de la guerra civil.