Menores en el Madrid Arena: "Se pasaba perfectamente con DNI que no eran tuyos

  • "Todas éramos menores", asegura una de las asistentes
  • Una amiga de Teresa asegura que no la reconoció cuando la sacaron "por el color que tenía"

Dos de las jóvenes que asistieron a la fiesta de Halloween en el Madrid Arena han contado en el juicio que los menores no tenían dificultades para entrar mostrando un DNI de otra persona: "Se podía pasar perfectamente con un DNI que no fuera el tuyo, porque no lo miraban mucho", han señalado.

Sara Fraile y Ana Mendoza, que eran menores en el momento de los hechos, han sido las dos primeras testigos en declarar hoy en una nueva sesión de la vista oral que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid. Ambas han destacado que los menores entraban sin problema alguno ya sea porque no les pedían el DNI o porque mostraban el de otra persona, aunque no tuviera ni el más mínimo parecido físico.

"Me habían dicho que en ese sitio (Madrid Arena) se podía pasar perfectamente con un DNI que no fuera el tuyo porque no miraban muchos", ha señalado Fraile, quien entró al pabellón con un grupo grande de amigas. "Todas éramos menores", ha apostillado.

Igualmente, Ana Mendoza ha explicado que accedió al recinto, cuya entrada estaba prohibida para los menores de edad, alrededor de la medianoche con el DNI de otra persona. "Nos miraron la documentación pero yo llevaba el DNI de otra persona, y mis amigas llevaban DNI que ni se parecían en nada a ellas", ha precisado la testigo.

En cambio a Elvira Martínez ni siquiera se lo reclamaron. "A mi no me lo pidieron", ha agregado la joven. Tampoco a Javier Valhondo ni a Iván Bernardo, quienes han declarado en el juicio que accedieron al recinto sin enseñar ninguna documentación.

Si que mostraron las entradas pero han afirmado que no se las devolvieron cuando lo habitual, en otros eventos, es que las rompan para evitar la reventa. "Ellos se quedaban con la entrada y no la rompían, porque si tienen la entrada en su totalidad la pueden volver a vender", ha subrayado Javier.

UNA AMIGA DE TERESA DICE QUE CUANDO LA SACARON DE LA AVALANCHA NO LA RECONOCIÓ POR EL COLOR QUE TENÍA

Por otra parte, Elvira Martínez, que era amiga de la fallecida María Teresa Alonso, ha contado que cuando la sacaron de la avalancha mortal no pudo reconocerla "en un primer momento por el color que tenía".

Tanto Martínez como otra de las testigos, Lucía Lozano, han asegurado que vieron a una persona, que no han sabido precisar quien era, que la realizó un masaje cardiopulmonar y luego les dijo que llamaran al Samur. "Llamamos al Samur y nos dijeron que nos dirigiéramos a Puerta del Ángel", ha manifestado Lozano. "Ella estaba inconsciente y con los ojos en blanco", ha agregado.

EL DJ STEVE AOKI SE PASEO EN UNA BARCA ENCIMA DEL PÚBLICO

Un joven que asistió a la fiesta de Halloween del Madrid Arena ha contado en el juicio que el dj Steve Aoki se tiró en plancha a una barca que estaba en las primeras filas del público, para poder pasearse por el pabellón gracias a las manos de la gente, aprovechando que la pista estaba abarrotada.

Juan García Jiménez ha sido uno de los últimos testigos en comparecer en la vista oral que se celebra estos días en la Audiencia Provincial de Madrid.

Ha explicado que en un momento dado vio cómo alguien sacó una barca de color naranja y la arrojó a las primeras filas de personas que estaban junto al escenario, justo cuando la pista estaba completamente llena de gente y muchas de las puertas cerradas. "Una persona tiró la barca a las primeras personas que estaban en el escenario y se tiró el dj en plancha y luego se la pasaba la gente", ha detallado. "Eso duró 4 o 5 minutos", ha agregado.

Su testimonio corrobora la versión de las acusaciones que sostienen que se dio la orden de que la requisa se hiciera más liviana, para que entrara así el mayor número posible de gente. Y una vez dentro, dirigirlos a la pista central para llenarla, cerrar las puertas y conseguir así que el dj pudiera hacer su espectáculo de la barca.

El joven ha dicho también que entró al Madrid Arena con una botellita de ron negrita, aunque un amigo suyo "metió tres botellas pensando que las copas iban a ser caras". Más tarde se vio implicado en una reyerta, pero que cuando fue a la enfermería no había nadie, ni camillas ni productos sanitarios. "Era como una especie de sótano, sin nada", ha añadido.