Marjaliza reitera su "máxima colaboración" con la Justicia

  • El exsocio de Francisco Granados ha reafirmado ante el juez del caso Púnica su confesión de diciembre de 2016 que le valió su salida de prisión

El empresario arrepentido del caso Púnica, David Marjaliza, exsocio de Francisco Granados, ha reiterado este lunes su "máxima colaboración" con la Justicia tras declarar hoy en la Audiencia Nacional, una comparecencia que supone el inicio de serie de declaraciones una vez se ha levantado el secreto de sumario.

Marjaliza ya confesó durante 13 horas en diciembre de 2016, lo que le valió su salida de prisión, y ahora el nuevo juez de Púnica, Manuel García-Castellón, le ha vuelto a citar para que ratifique sus palabras y que conteste al resto de defensas y a las acusaciones ahora que el caso ya no está bajo secreto.

A su salida de la Audiencia Nacional, el imputado ha afirmado que ha ratificado sus palabras de diciembre de 2016 y ha "aclarado las dudas de las defensas", además de aportar más documentación.

También ha dicho, a preguntas sobre la petición de Francisco Granados de que se impute a Cristina Cifuentes, Esperanza Aguirre e Ignacio González, entre otros, que estas peticiones no son de su incumbencia y solo atañen a Granados. "Yo respondo de lo mío, que cada cual responda de lo suyo", ha dicho.

Marjaliza ya habló al juez Velasco de la empresa Cofely en su declaración de diciembre y entonces afirmó que la trama Púnica pagó comisiones de todo tipo a alcaldes de la Comunidad de Madrid a cambio de contratos de eficiencia energética con Cofely, filial de la compañía energética francesa GDF Suez.

El considerado cerebro de la red mafiosa afirmó que la empresa recibió adjudicaciones a cambio de comisiones, que variaron entre los 500.000 y los 2.000 euros, a alcaldes de una decena de municipios del PP y del PSOE.

La mayor mordida (500.000), afirmó el empresario, se la llevó el exalcalde de Parla (PSOE) José María Fraile, al que siguió el de Collado Villalba (PP) Agustín Juárez (algo más de 200.000).

En Parla se pagó un total de 500.000 euros en un año que fueron abonados directamente al jefe de gabinete del alcalde, Antonio Borrego, dinero que, según Marjaliza, era "en teoría para el alcalde" o "para el partido". "Me imagino que cada uno cogería una parte", puntualizó a preguntas del juez.