Madridec culpa a empleados de Kontrol 34 de la avalancha en el Arena

El abogado de la empresa municipal que explotaba el pabellón Madrid Arena ha volcado la responsabilidad de la avalancha en la que murieron cinco chicas en los empleados de Kontrol 34, que bloquearon accesos a lo largo de todo el recinto e impedían la salida de los asistentes de la pista masificada.

En la primera sesión de los informes finales de los 15 acusados en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial, Enrique Luzón ha eximido a sus defendidos de toda "responsabilidad final" en la tragedia al asegurar que "cometieron negligencias" pero que estas no tuvieron efecto directo en la avalancha mortal.

Luzón defiende a los responsables de Madrid Espacios y Congresos -hoy Madrid Destino- imputados en la causa, Francisco del Amo, Rafael Pastor y José Ruiz Ayuso, este último imputado únicamente por las acusaciones particulares después de que la Fiscalía le levantase la imputación en su informe final.

A juicio del letrado, los empleados de Kontrol 34 -empresa contratada por Flores para la seguridad interior del evento- "provocaron las primeras avalanchas" al ir cerrando todos los accesos, lo que hizo que todos los jóvenes concurrieran en el túnel mortal donde tuvo lugar la tragedia de la fiesta de Halloween de 2012.

En lo relativo a la apertura del portón de cota 0 -de lo que se le acusa a Francisco del Amo- el abogado ha acusado a Diviertt de dar la orden y ha intentado demostrar que la supuesta llamada de Del Amo al vigilante Eladio Pupuche para que abriese el portón por el que se colaron 3.000 personas nunca existió.

Para Enrique Luzón, lo que se está juzgando no ha sido "un caso fortuito", sino que ha habido "causas concretas" en las que sus defendidos no intervinieron. Al respecto, ha afirmado que se les esta juzgando por "no desconfiar" de la profesionalidad de los trabajadores que debían cumplir con sus obligaciones aquella

Y ha reprochado a la Sala que se achaque a sus clientes el incumplimiento de las labores propias del organizador, algo que "no es admisible", ya que el contrato entre Madridec y Diviertt era de arrendamiento y no de coorganización.

Luzón también ha eximido a Madridec de competencias en la seguridad del evento ya que la empresa municipal no contaba con competencias en seguridad, materia para la que contrató a Seguriber. El abogado ha culminado señalando que sus defendidos "no tenían la obligación de garante" y ha pedido a la Sala que si les condena lo haga por "imprudencia leve" y de manera subsidiaria.