Madrid reduce la velocidad a 30 kilómetros en las calles y regula los patinetes

  • PP y Ciudadanos rechazan una norma que creen un "pufo" que condiciona a gobiernos futuros
  • Los patinetes podrán circular por casi todo Madrid, pero no por las aceras

El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este viernes la nueva ordenanza de movilidad sostenible que reduce la velocidad de la mayoría de las calles de la capital, las de un carril por sentido o un solo carril, a 30 kilómetros por hora.

Además, impide la circulación de cualquier vehículo por las aceras para dar prioridad al peatón y permite que los patinetes eléctricos puedan ir por casi toda la ciudad a excepción de ciclocarriles y aceras, donde bicis o patines deben ir al ritmo de los viandantes.

El texto aprobado en el pleno municipal ha salido adelante con los votos a favor de Ahora Madrid y el PSOE y con el rechazo de PP y Ciudadanos, que consideran la norma un "pufo" que condiciona a los Gobiernos futuros.

La norma entrará en vigor a partir de su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, en un plazo de alrededor de una semana.

Los patinetes fuera de las aceras

La nueva normativa, que además "despeja" la acera de vehículos que impidan el paso de los peatones con limitaciones tanto al aparcamiento de motos y bicis como a la circulación de patines, patinetes o monopatines, que nunca podrán superar el ritmo de los viandantes.

Además, incluye las restricciones de Madrid Central, el gran área que desde el 23 de noviembre impedirá el acceso al centro de la capital española al tráfico de no residentes, a excepción de coches Eco y Cero Emisiones y los que acudan a aparcamientos.

Prevalece el peatón

La delegada de Medio Ambiente y Movilidad de la capital, Inés Sabanés, ha subrayado que la ordenanza es "una apuesta decidida por modos sostenibles y por la prevalencia del peatón y la extensión de su espacios así como por la promoción de la movilidad ciclista y el transporte público".

El portavoz socialista en movilidad Chema Dávila ha destacado que el texto tiene como prioridad "proteger al más débil", los peatones y entre ellos los que más dificultades tienen: mayores, niños y personas con movilidad reducida.

Pufo, fracaso y condicionamientos futuros

Los grupos de PP y de Ciudadanos consideran que este texto condiciona la acción política de siguientes mandatos y el portavoz 'popular', José Luis Martínez-Almeida, ha asegurado que de recuperar de recuperar la Alcaldía modificará la "ordenanza de inmovilidad" y tumbará Madrid Central, un área con una población "superior a 23 capitales de provincia".

Para el PP esta ordenanza muestra el "fracaso" de la movilidad de Manuela Carmena, que desde su llegada hace perder tiempo a los madrileños por los atascos y que no ha mejorado los índices de contaminación, según la concejal Inmaculada Sanz.

El edil de Ciudadanos Sergio Brabezo ha considerado la norma "un pufo" de Ahora Madrid para un "nuevo mandato" que se ha logrado con el "rodillo de la izquierda", como después ha subrayado la portavoz del grupo Begoña Villacís.