Madrid dedicará una calle al actor fallecido Manuel Alexandre

  • Todos destacan su "humanidad" y "trayectoria impecable"
  • Numerosos artistas y ciudadanos despiden Manuel Alexandre

Los restos mortales del actor Manuel Alexandre han sido incinerados en el Cementerio de la Almudena. Numerosos artistas así como ciudadanos anónimos pasaron por su capilla ardiente instalada en el Teatro Español de Madrid y que permaneció abierta hasta las cinco de la tarde. Ruiz-Gallardón anuncia que Madrid le dedicará una calle o espacio público en su memoria.

El Teatro Español de Madrid abrió sus puertas este miércoles para rendir el último tributo al actor Manuel Alexandre, considerado uno de los históricos del cine español, fallecido en Madrid a los 92 años. A las cinco de la tarde, el féretro con los restos del popular actor salía por la puerta principal de este espacio escénico en medio de los aplausos de los ciudadanos allí congregados, alrededor de dos centenares de personas, y con destino al crematorio del Cementerio de la Almudena.

Previamente, aún sobre el escenario del Teatro y con éste abarrotado de público, su director, Mario Gas, leyó una carta escrita por la actriz Emma Cohen en la que recordaba con emoción la figura del querido actor.

Ya desde primeras horas de la mañana, una veintena de personas estaban esperando a las puertas de este Teatro donde el artista debutó, por casualidad, durante la Guerra Civil y en cuyo escenario se instaló la capilla ardiente presidida por una gran foto suya.

Coronas de amigos y familiares rodearon el féretro de Manuel Alexandre, entre ellas las de la Academia de Cine, la del Café Gijón (donde el actor era fiel a su tertulia), la del realizador Antonio Mercero y la de Los Sacristán.

Entre las personalidades que se acercaron a despedirle estuvieron la ministra de Cultura, Angeles González-Sinde, quien subrayó que, con su muerte, "ha desaparecido una manera de entender el teatro y la carrera de un actor". En esta misma línea, la ministra resaltó la conexión de Alexandre con su ciudad, Madrid, y con el resto de las artes, debido a su "relación con escritores y su amistad estrecha con muchos intelectuales" que le acompañaban en las tertulias del Café Gijón.

Por su parte, Mario Gas destacó la "cercanía" que caracterizó al artista, al que calificó de "persona buena, brillante, de fuertes convicciones y muy respetada, que recordarán muchas generaciones". "Fue una institución en el cine, una persona con todos los ingredientes y connotaciones, con una gran calidez", apuntó Gas para quien Alexandre destacaba "además de su gran bondad por su enorme fortaleza". "Era el gran secundario del cine español de los últimos 50 años, alguien indisolublemente unido al cine y al teatro español", destacó.

Para el presidente de la Academia de Cine, Alex de la Iglesia, que llegó a última hora de la tarde, su carrera "no habría sido lo mismo" si no hubiera visto sus películas en la pantalla. "Es como si hubiera muerto un familiar", confesó. "Ha sido un maestro absoluto para saber vivir. Hay que ser un genio y él lo supo ser", apostilló. "Su muerte no supone una pérdida más, era una de las patas sobre las que se sostenía el cine español", sentenció.

Entre los numerosos artistas que acudieron a despedir a Alexandre se encontraban Concha Velasco, Charo López, Cayetana Guillén Cuervo, Marisa Paredes, Aitana Sánchez-Gijón, Lola Dueñas, Alberto Closas, Tina Sáinz, Victoria Vera, Pilar Bardem, Fernando Chinarro, Manuel Zarzo, Francisco Merino, Constantino Romero, Iñaki Miramón, Carlos Iglesias, Berta Ojea, Pedro Casablanca o Eduardo MacGregor.

UN GRAN OPTIMISTA

Concha Velasco, actriz que trabajó con Manuel Alexandre en películas como 'Historias de la televisión' (1965), 'Relaciones casi públicas' (1968)', 'El vikingo' (1972)' o 'París Tombuctú' (1999) afirmó que sin él "muchas películas no se habrían podido hacer".

Para la actriz Charo López lo más destacado era "su optimismo". "Ha vivido mucho e intensamente la profesión", apuntó. También Pilar Bardem elogió al veterano actor: "Ha sido un maestro para todos nosotros y le hemos adorado y respetado siempre", dijo.

Por su parte, Cayetana Guillén Cuervo declaró que consideraba a Alexandre como de su familia mientras el director de cine José Luis García Sánchez le definió como "un señor pequeñito, entrañable, con cara de amigo, que daba un toque de humanidad a sus películas".

Marisa Paredes tuvo también un sentido recuerdo para el actor "que siempre tenía una sonrisa en la boca y que, por encima de todo, era verdaderamente un señor", dijo.

Juan Diego no ocultó su cariño hace Alexandre a quien comenzó llamando "don Manolo" y terminó diciéndole "Manolito". "Con él todo era como una fiesta, ponía tranquilidad en los rodajes", añadió recordando que los secundarios, en general, "han sustentado grandes películas". "Lo bonito es irse querido de donde sea y él se va querido por todos nosotros y por el público", agregó.

APRENDER DE EL

Las actrices Luisa Martín y Asunción Balaguer (viuda de Francisco Rabal) también quisieron acercarse hasta el Teatro Español para despedir a Alexandre. Martín no dudó en afirmar que "trabajar con él era aprender" mientras que Balaguer apuntó que si existe algo después de la muerte "seguro que se reunirán todos allí".

Entre los políticos que asistieron a la capilla ardiente pudo verse al Secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien destacó que éste es "un día de luto y tristeza para los madrileños" y recordó que hace año y medio Alexandre recibió el Premio de Cultura de la Comunidad en la modalidad de Teatro "por haber marcado una generación entera".

MADRID LE DEDICARÁ UNA CALLE

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, acudió al Teatro Español nada más abrirse la capilla ardiente del actor Manuel Alexandre, para rendir su último tributo al veterano artista que "ha regalado una de las mejores épocas de interpretación en cine y teatro". El primer edil madrileño ha aprovechado la ocasión para resaltar "la amistad", la "bondad" y el "buen hacer profesional" que transmitió siempre Manuel Alexandre, con cuya muerte "se va una generación de actores". "Madrid rinde homenaje y gratitud a una de las personas que más felicidad nos regaló a lo largo de su formidable vida profesional. Alexandre generó afecto y hoy es muy difícil encontrar a alguien que no tenga un recuerdo generoso para él", ha añadido.

A renglón seguido, Gallardón ha considerado que es justo reconocer a los hombres por los efectos que generan, por lo que ha anunciado que una calle o espacio público de la capital llevará el nombre del actor. "De este modo estará en nuestro lenguaje habitual, compartiendo cotidianamente como lo estuvo en vida", ha apostillado el dirigente madrileño.