La ciudad de Madrid cuenta con un nuevo barrio, El Cañaveral, en el distrito de Vicálvaro, que ya posee las infraestructuras básicas para acoger a los primeros vecinos, tras más de diez años de espera llenos de "trabas" administrativas. Así lo ha anunciado a Efe el concejal presidente de Vicálvaro, Carlos Sánchez Mato, que también ocupa el cargo de concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid.
Según ha explicado, el Consistorio ha firmado este martes el acta de recepción del barrio, que supone la culminación del proceso de desarrollo urbanístico. De esta manera, el terreno (con una superficie total de 538 hectáreas, de las que 100 serán zonas verdes) deja de depender de la Junta de Compensación -que agrupa a todos los propietarios del suelo- y pasa a ser responsabilidad del Ayuntamiento de Madrid.
"Es una alegría tremenda, hay personas que llevan más de una década luchando por poder acceder a sus viviendas", ha comentado el concejal. Sánchez Mato ha lamentado el retraso en la puesta en marcha del barrio, que ha atribuido fundamentalmente a las "trabas" administrativas por parte de los anteriores Gobiernos municipales y regionales.
Además, ha comentado que, debido a la crisis económica, muchos compradores de terreno han sido "incapaces de urbanizar las partes que les correspondían". El Cañaveral ya cuenta con las infraestructuras básicas, como el agua, el alumbrado y el asfaltado, pero aún no dispone de locales comerciales ni de servicios públicos, como centros educativos o sanitarios.
Para el concejal, una de las prioridades es el transporte público. De hecho, ha indicado que la intención del Ayuntamiento de Madrid es implantar un autobús lanzadera que conecte El Cañaveral con algún barrio cercano. En la actualidad, el nuevo barrio sólo tiene acceso directo a la A-3.
Fuentes municipales han señalado a Efe que calculan que en el plazo de un mes y medio llegarán los primeros vecinos a El Cañaveral, que cuenta con 14.000 viviendas para unos 52.000 habitantes. Más de 1.000 viviendas están ya listas para ser habitadas y se iniciará la construcción de otras 2.500 en 2016.
Los futuros vecinos deberán recibir la licencia de primera ocupación, con la que se comprueba la conformidad de la ejecución de los edificios con los proyectos y normas establecidos, y subrogar sus hipotecas para así poder recibir las llaves de sus casas.
