Lissavetzky quiere sustituir calderas de carbón y un plan de azoteas verdes

  • Propone minicentrales eólicas en las terrazas

El candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, propone azoteas verdes y minicentrales eólicas en las terrazas, entre otras medidas, para ahorrar energía, reducir la contaminación y proteger el medio ambiente. Lissavetzky hizo estas propuestas durante la presentación del documento "Ciudades inteligentes: un modelo para Madrid", elaborado por la Fundación Ideas, cuyo vicepresidente, Jesús Caldera, asistió también al acto, al igual que Elena Valenciano, secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE.

Además, el candidato municipal socialista abogó por inspecciones técnicas de control energético para todos los edificios de Madrid con el fin de "comprobar todas las mejoras posibles en ahorro de energía", porque "pueden alcanzar un 50% del total de la factura".

Lissavetzky propuso también reducir el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) en un 50% para los edificios con azotea solar, una reducción que dobla la propuesta por el alcalde de Madrid y candidato del PP, Alberto Ruiz-Gallardón, que propone una bajada del 25%.

La oferta de Lissavetzky incluye "actuar sobre las zonas más contaminadas por el tráfico" y una de las medidas en este sentido es implementar una red de bicicletas por toda la ciudad. Esta medida iría acompañada de zonas de aparcamiento para bicicletas con videovigilancia, para que los ciclistas puedan dejar sus vehículos en la vía pública sin temor a que las roben.

También prevé cambiar las 2.000 calderas de carbón que quedan en todo Madrid por otros sistemas de calefacción más limpios y menos agresivos con el medio ambiente.

Lissavetzky desgranó una amplia gama de medidas concretas para Madrid, una ciudad, que en sus palabras, "no va de Sissi Emperatriz y de tener una zona monumental", sino a cuyos problemas hay que enfrentarse "punto a punto y distrito a distrito".

Madrid es "una ciudad de ciudades", alrededor de cuya "almendra central" han crecido barrios "de forma desorganizada" y "a impulsos", que Lissavetzky propone organizar mediante una "nueva estrategia" para los distritos de la ciudad.

Así, el programa socialista incluye mejorar la conectividad, por ejemplo "entre ambos lados de la M-30 quitando el paso elevado en Vallecas", rehabilitando edificios y áreas urbanas e incorporando "la cantidad tremenda de solares vacíos que hay en Madrid".

En cuanto a política de vivienda, la oferta de Lissavetzky prevé "más justicia y responsabilidad" en la gestión de las 1.600.000 viviendas que existen en Madrid, de las cuales 350.000 se encuentran desocupadas o son segundas viviendas y 50.000 se encuentran "en situación de hacinamiento".

Si gana las elecciones, Lissavetzky llevará a cabo actuaciones urbanísticas a favor de zonas verdes y espacios públicos en 18 de los 21 distritos que componen Madrid con el objetivo de crear un "anillo verde" que rodee toda la ciudad interconectando los parques y zonas verdes ya existentes.