Juicio contra un exedil acusado de estafa por la falsa venta de pisos en Las Tablas

  • Declara que le engañó un "falso funcionario" y que nunca se ha quedado con un duro
  • Se enfrenta a una petición fiscal de ocho años de cárcel

Un exedil del PP en Colmenar Viejo y exempleado de la empresa pública Arpegio ha declarado este martes en el juicio por supuestamente estafar más de 2 millones con la venta falsa de pisos que "jamás cobró un euro" por mediar con los compradores, manifestando que fue "víctima" de un engaño por parte de un falso funcionario de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid.

Bonifacio R.C., que hace 25 años fue concejal del PP en Colmenar Viejo, se ha sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid por delitos continuados de estafa y falsedad en documento oficial. Se enfrenta a una petición fiscal de ocho años de cárcel.

El acusado ha relatado al tribunal que en la época en la que sucedieron los hechos era vigilante de obras del antiguo Arpegio, llamado Tres Cantos Sociedad Anónima, y que a veces solía ocuparse de recados.

Según su versión, tomando un día café conoció a un tipo llamado Antonio Martín Juárez que le comentó que era funcionario de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. Tras llegar a cierta amistad, éste le propuso participar en una operación de adjudicación de viviendas en la zona del barrio madrileño de Las Tablas, una idea que le pareció "interesante".

A partir de entonces, le comentó a amigos si querían acceder a estas casas. Siempre obraba de la misma manera. Les comentaba la operación y si aceptaban, se desplazaba a un lugar donde los compradores le hacían entrega de dinero en metálico. Una cafetería o incluso en su propio coche. Nunca por transferencia. Después, se lo entregaba a Martín Juárez y éste le daba un recibo. Nunca llegó a nombrar a su "jefe" ante los compradores.

"*¿A usted no le pareció extraño que no hubiera habido una oferta pública de las viviendas o que nunca se hiciera la entrega de los adelantos por transferencia?", le ha preguntado el fiscal, a lo que ha respondido que al principio le parecía normal. "Me di cuenta que algo gordo pasaba cuando llamé a Antonio y me dijo que se iba de viaje. Desde entonces, mandaba a un chaval para que le entregara dinero", ha explicado.

A preguntados sobre si cobró algo por mediar, el procesado ha replicado que "jamás cobro un duro" y que lo hacía por ayudar a amigos. Además, ha recalcado que intentó ponerse en contacto con su supuesto amigo en varias ocasiones, manifestándoles conocidos que se había marchado a Rumanía.

También ha querido dejar claro en el juicio que jamás se ha valido de su posición de exedil del PP para favorecer la venta de los falsos pisos. "Vivo en una habitación alquilada por 200 euros y tengo una pensión de 1.200 euros. Nunca me quedé con el dinero", ha apostillado.

HECHOS DE LA ACUSACION

Según el fiscal, Bonifacio R.C. aprovechó su reputación en la extinta empresa regional Arpegio --en la que trabajaba entre los años 2012 y 2013-- para invitar a amigos y conocidos a comprar pisos propiedad de la Comunidad de Madrid en el barrio de Las Tablas "en condiciones ventajosas, tanto económicas como burocráticas por el puesto que desempeñaba".

Con esta artimaña, y tras entregar diversa documentación con apariencia oficial, consiguió que diez personas le abonaran distintas cantidades por encima de los 200.000 euros en total, sin que ninguna de ellas consiguiera el propósito comercial que perseguía, ha indicado el fiscal.