Indignación tras los actos racistas de los seguidores del PSV

  • Un portavoz de la Unión Federal de Policía sostiene que la actuación policial fue la correcta
  • Fernández Díaz: Estas vejaciones podrían ser constitutivas de un delito de odio

Organizaciones sociales y ciudadanos han mostrado hoy su repulsa y reclamado medidas judiciales contra los actos racistas y xenófobos dentro y fuera de los estadios de fútbol, como los ocurridos en Madrid donde aficionados del PSV Eindhoven se mofaron y humillaron a un grupo de mujeres indigentes rumanas. Los sindicatos policiales aseguran que su actuación fue la correcta. Asílo ha asegurado a Telemadrid, Serafín Giraldo, portavoz de la Unión Federal de Policía. El ministro del Interior cree que es urgente identificar a los autores de estas vejaciones que podrían ser constitutivas de un delito de odio.

Antes del partido que enfrentaba ayer al club holandés con el Atlético de Madrid, un grupo de aficionados del PSV Eindhoven insultó y profirió expresiones racistas hacia estas mujeres a las que llegaron a lanzar monedas e instaron a hacer ejercicios y bailar mientras se mofaban de ellas.

Además, otro grupo de seguidores protagonizó por la noche varios altercados en la Puerta del Sol y aledaños, donde causó daños en varios coches y agredió a viandantes, lo que motivó la detención de seis de ellos por lesiones y desórdenes públicos.

El comportamiento con las mujeres indigentes ha provocado numerosas repulsas tanto en las redes sociales, como por parte de dirigentes políticos y organizaciones sociales. Así, la Fundación Secretariado Gitano, la Fundación Rais y SOS Racismo han reclamado medidas en los ámbitos jurídico y deportivo para evitar este tipo de comportamientos dentro y fuera de los estadios de fútbol.

En declaraciones a Efe, Sara Giménez, del Departamento de Igualdad y Lucha contra la Discriminación de la Fundación Secretariado Gitano, ha mostrado su repulsa por estos hechos que suponen "un atentado contra la dignidad de unas mujeres gitanas en situación de pobreza", unido a comentarios "racistas y xenófobos".

Por ello, la Fundación Secretariado Gitano emprenderá una batería de acciones, como pedir a la Fiscalía de Delitos de Odio que se investiguen los hechos y se establezcan las sanciones correspondientes por delitos de odio y discriminación. También transmitirá su queja a la Embajada de Holanda y al PSV Eindhoven, que "tiene la responsabilidad de que sus hinchas no vulneren los derechos de las personas en ningún lugar del mundo".

Entre otras medidas, Giménez ha señalado que los clubes de fútbol pueden impedir que las personas condenadas por este tipo de comportamientos accedan a sus instalaciones, además de impulsar acciones de sensibilización para evitar conductas "antideportivas y discriminatorias, que promueven el odio".

También Movimiento contra la Intolerancia ha reclamado la intervención de la Fiscalía de Delitos de Odio y ha pedido que investigue las grabaciones y testimonios disponibles para ejercer la acusación, en colaboración con la Embajada de Holanda. Ha instado además al Consejo Superior de Deportes a solicitar la aplicación del Código Disciplinario de la UEFA, que prevé sanciones cuando "se insulte la dignidad humana de una persona o grupo de personas por cualquier motivo, incluyendo el color de piel, raza, la religión o el origen étnico".

El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, se ha mostrado partidario de identificar y localizar a estas personas y de efectuar los atestados correspondientes ante unas conductas que incitan al odio y que ha calificado de "indignas". "Es impropio de una persona un acto de esas características. He visto las fotografías y me parecen humillantes, lamentables y me han producido un rechazo instintivo", ha asegurado.

Tras conocer los hechos, la embajada holandesa en España ha lamentado profundamente la actitud de sus conciudadanos y ha aseverado que se distancia "tajantemente" de su comportamiento. Ha especificado, además, que se trató de incidente provocado "por un grupo pequeño" de personas que "estropeó lo que debería de ser la fiesta del fútbol", antes de un partido que "mostró juego limpio y entusiasmó al público".

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se ha sumado a la repulsa por estos actos y ha lamentado la "imagen terrible" de la humillación hacia el grupo de indigentes rumanas.Ha confesado que las imágenes la dejaron "avergonzada" y ha dejado para el fiscal y los tribunales calificar si los hechos constituyen un posible delito.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, también ha asegurado sentirse "avergonzada" y ha criticado la "sorprendente pasividad" de quienes venían el "espectáculo lamentable" sin intervenir para impedirlo. Para la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, estas actitudes "hacen un flaco favor al deporte en general y al fútbol en particular".