La "izquierda transformadora" de la que han estado hablando los candidatos de Izquierda Unida (IU) durante la campaña electoral ha pedido hoy a los ciudadanos que voten el domingo "por recuperar la alegría" en una ciudad entristecida que sabe que "sus hijos van a vivir peor". En una fiesta de la que ha sido testigo el parque de Las Vistillas, los aspirantes de IU a suceder a Ana Botella y a Ignacio González en el Ayuntamiento y en la Comunidad de Madrid, Raquel López y Luis García Montero, se han rodeado de simpatizantes, y militantes para insistir en que hay que evitar que el PP siga gobernando.
La fiesta, amenizada por artistas como Miguel Ríos, el cantaor flamenco 'el Mami' o Andrés Suárez, ha intercalado discursos coincidentes en la idea de que es hora "de devolver a madrileños los servicios públicos" que han sido privatizados y acabar con la corrupción.
Entre aplausos y banderas rojas de IU y otras republicanas, los candidatos han escuchado los sucesivos discursos del ex juez Baltasar Garzón, del ex secretario general de Comisiones Obreras (CCOO) Antonio Gutiérrez, del escritor Eduardo Mendicutti o de la abogada Cristina Almeida.
Entre los aplausos de varios centenares de asistentes, García Montero ha afirmado que Madrid "es una Comunidad triste porque padres y madres sabemos que nuestros hijos pueden vivir peor que nosotros".
Raquel López, que ha sacado adelante una campaña marcada por el apoyo que le han negado la dirección federal y el candidato a las generales, Alberto Garzón, ha pronunciado un discurso emotivo en el que ha asegurado que pertenece a una organización que "late y tiene un sueño cada día por los ciudadanos, el sueño de defender los derechos de la mayoría".
La candidata se ha acordado de su contrincante del PP, Esperanza Aguirre, quien en el debate con ella en Telemadrid mencionó que "no tiene estudios" y le ha reprochado, entre aplausos de los asistentes, haber sido la única persona que le ha puesto "pegas por tener un origen humilde".
Raquel López también ha sacado a colación la papeleta con su voto, impresa por la Junta Electoral con un logotipo de IU "del tamaño de una hormiga" y ha calificado de "miserable" esta maniobra, una más -ha dicho- de las destinadas a querer ignorarla y a "ponérselo difícil" a quienes desean votar por ella.
La candidata ha afirmado que "ni en tres vidas" tendría tiempo para expresar el "honor" de poder representar a IU de Madrid en estos comicios y que a sus hijos les explicará que si decidió hacer política es "para luchar por un futuro más justo".
