El Hospital Severo Ochoa recibe el galardon IHAN por favorecer la lactancia materna

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos, y el alcalde de Leganés, Santiago Llorente (PSOE), han asistido este lunes a la entrega de la acreditación IHAN (Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia) al Hospital Severo Ochoa, que ha recorrido "un largo camino" de cuatro fases para convertirse en el primer hospital del país que recibe este galardón en la modalidad por fases.

El consejero ha señalado que la concesión de este reconocimiento es un "aspecto importantísimo" porque acredita al complejo leganense como "centro amigo de la infancia".

"Siempre he defendido la lactancia materna porque es el mejor alimento y el mejor medicamento genérico y gratuito", ha declarado el consejero ante los medios.

El centro comenzó su andadura en los últimos años para cumplir los diez pasos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF recomiendan sobre la lactancia materna.

Se creó así un Comité de lactancia integrado por todos los estamentos sanitarios, y se elaboró una normativa sobre la lactancia para llevar a cabo un plan de formación con profesionales del área perinatal con material divulgativo.

AUDITORIAS La última fase ha incluido una auditoria interna y externa en el Hospital para "supervisar la implantación de los diez pasos de UNICEF y la OMS".

La jefa de Pediatría del Severo Ochoa, María Paz García, ha asegurado que ha sido una "costosa trayectoria" donde el aspecto más complicado ha sido cambiar la "mentalidad de los profesionales".

"Estamos acostumbrados a unas ideas que traemos de la formación y que han cambiado en los últimos años, y cambiar esas pautas e ideas preconcebidas ha sido lo más complicado. Para eso hemos impartido más de veinte cursos donde hemos formado a más de 500 profesionales", ha asegurado.

En este marco, el hospital leganense promueve iniciativas como "el contacto de piel con piel al nacer" el bebé, el alojamiento conjunto de madre e hijo las veinticuatro horas del día, o la prohibición de dar chupetes o tetinas a los recién nacidos alimentados al pecho.